Desde que el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, impulsó la presencialidad en las clases en el ámbito de la Ciudad, desoyendo los dos últimos DNU sanitarios del Gobierno nacional, no sólo creció exponencialmente la cantidad de menores internados en hospitales y clínicas porteñas por coronavirus, sino que fallecieron 13 trabajadores de la educación al día de hoy.
Ésta es la lista:
- Daniel Bravo, auxiliar de la Ecuela N°13 “Alfredo Lanari”, del D.E 21.
- Graciela Romero, auxiliar Escuela Técnica N°18, D.E 11.
- Emilio Gutiérrez, docente escuela «Federico Dickens.
- Maria Josefa Millone, portera Escuela Comercial N° 31 DE 9;
- Sergio Nieto, casero de la Escuela Técnica N°14.
- Silvina Flores, Vicedirectora de la Escuela Nº 24 D.E. 11 «Dr. Pedro Avelino Torres».
- Ramón Juárez, portero del colegio Galileo Galilei.Mónica Suárez, docente escuela infantil N° 11, D.E 20 de Lugano.
- Sergio Vicino, docente de la EET N17 DE13.
- Marcelo Mendoza, preceptor del CENS 62.
- Jorge Langone, docente de la E.T N° 13 DE 21.
- Juan Carlos Ramírez, docente de la escuela N°21 del D.E 3.Marcelo Becker, de la EET N° 35
“Ante un panorama ya previsible de expansión de los contagios, internaciones y fallecimientos -por razones estacionales, nuevas variantes virales- el cierre temporario de los establecimientos educativos mostró ser una herramienta eficiente para la reducción de contagios en la Argentina“, expresa un reciente estudio de investigadores del Conicet, la Universidad de Buenos Aires y científicos de otras casas académicas, que analizaron la situación epidemiológica tanto de CABA como de la Provincia de Buenos Aires.
Destacan una disminución más veloz y pronunciada de la cantidad de positivos confirmados en el conurbano con la vuelta a la virtualidad, en comparación con la Ciudad de Buenos Aires cuyas autoridades obligan –mediante coacciones de distinto tipo, incluidos los descuentos de haberes, ya de por si magros– a los docentes y demás trabajadores y trabajadoras de la Educación a presentarse en los establecimientos educativos.
Llama la atención la persistencia del Jefe de Gobierno en sostener una modalidad que está provocando enfermedad y muerte, cuantificadas en el ámbito escolar y que presumiblemente se trasladan a las familias con cifras aún no estudiadas.
En momentos en que el sistema de salud de CABA atraviesa su momento más crítico, cabe preguntarse cuál es el rédito académico de sostener la presencialidad, cuando todos los días se desactivan “burbujas” por contagios y aumentan los padres temerosos de exponer a los chicos y a sí mismos por lo que prefieren no llevarlos a las reducidas clases de diez alumnos en días alternativos, aun cuando el Gobierno les quita la posibilidad de educación virtual.
Tampoco se entiende cuál podría ser el rédito político de confrontar los DNU del Gobierno nacional, cuyo énfasis es el cuidado de la salud pública ante el vertiginoso ascenso de contagios y fallecimientos, toda vez que éstos dejaron de aumentar debido precisamente a las restricciones establecidas en el DNU presidencial y que mejorarían con el cierre de las escuelas.
Ello sin mencionar la responsabilidad penal por las muertes de docentes. La abogada Valeria Carreras amplió el lunes una denuncia penal contra el jefe de Gobierno porteño, a la vez que también pidió investigar a los miembros de la Corte Suprema de Justicia Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda, Horacio Rosatti y Ricardo Lorenzetti.
La presentación se hizo luego del fallecimiento de Graciela Mabel Romero, el 8 de mayo último y se sumó a la anterior hecha por Carreras ante el juzgado federal 10, a cargo de Julián Ercolini, la semana pasada, luego de la muerte de Silvina Flores. En la denuncia se refirió que la fallecida cumplía sus tareas y cubría a otros compañeros de trabajo que no asistían por Covid positivo o estar en grupos de riesgo en el marco de la decisión de la Ciudad de mantener las clases presenciales.