La continuidad pedagógica del Isauro Arancibia en riesgo

El Centro Educativo Isauro Arancibia se encuentra en proceso de demolición parcial que daría lugar al ensanche de la avenida Paseo Colón y la prolongación del Metrobús. En la comunidad educativa campea el pesimismo respecto a su continuidad pedagógica.
Escuela Isauro Arancibia , febrero de 2018: el sector de obra que aparece cubierto está en proceso de demolición para permitir el ensanche de la avenida Paseo Cólon y dar lugar a la prolongación del Metrobús.

El Isauro Arancibia se creó hace 19 años en el barrio porteño de San Telmo para garantizar el derecho a la educación de los chicos en situación de calle de la zona. En su recorrido, cambió de sede tres veces, luchó y logró un edificio propio en la esquina de Cochabamba y Paseo Colón, incorporó jardín maternal, primaria y secundaria de doble jornada, talleres de oficios, 50 trabajadores de la educación; en fin, creció hasta ser una escuela hecha y derecha. Pero el Gobierno porteño no la reconoce como tal.

El conflicto parece una mera cuestión burocrática, pero es fundamental para mejorar las condiciones de los trabajadores y la sustentabilidad del proyecto a futuro.

“Que no seamos escuela significa muchas cosas: la inestabilidad laboral de los maestros y por ejemplo, que si me jubilo, no hay quién ocupe mi cargo porque no existe, está todo de hecho”, explicó a Infonews la directora de la institución, Susana Reyes. En 2017 el Gobierno de la Ciudad la intimó a jubilarse y el temor se encendió en la comunidad educativa. “Una vez que yo me retire, al no existir el cargo, el Gobierno puede designar un coordinador externo y desarmar el proyecto”, planteó.

Durante la jefatura de Jorge Telerman, la institución presentó en 2007 un proyecto de escuela de jornada extendida. Alberto Sileoni era el ministro de Educación porteño en aquel entonces. “Habíamos quedado que era una prueba piloto durante cinco años y después, ya se declaraba escuela. Al año siguiente asumió el macrismo y nunca pudimos obtener de ellos más que palos en la rueda”, consideró la docente.

El cartel de obra señala la construcción de un nuevo edificio, cuya fecha de finalización no se aclara. La continuidad del proceso educativo, en riesgo.

El Estado porteño venía financiando el proyecto a través de distintos programas. “Los maestros pertenecen al centro educativo en el área de adultos y adolescentes. El jardín maternal también pertenece al área socioeducativo y después hay profesores de Educación no Formal, de Club de Jóvenes, un Centro de Actividades Infantiles (CAI). También recibimos la comida todos los días de parte del Gobierno de la Ciudad”, enumeró Reyes en una entrevista de agosto de 2017.

Llama la atención que la intimación a jubilarse de inmediato se diera en el marco de una negociación entre Reyes y el Ejecutivo para firmar la normativa que finalmente convierta al Isauro en una escuela de jornada extendida.

Respecto a la intimación, Reyes dijo: “Al no querer constituir el Isauro como escuela, ese cargo que yo ocupo no existe. O sea, ellos pueden mandar un coordinador externo a hacer lo que quieran. Ese es el tema, por eso es la negativa. Porque si fuera por concurso, o ponen un compañero que hace años trabaja en el Isauro y conoce la institución, bárbaro.”

El no reconocimiento por parte del GCBA es la manera más clara de opresión a la organización construida casi por dos décadas. Hay que recordar que desde el cambio de gobierno, la Institución ha dejado de recibir ayuda del Estado nacional en materia de contención social debido a que la articulación con otros organismos ministeriales como el Sedronar o el Ministerio de Desarrollo Social quedó en fojas cero, dejando sin ayuda ni amparo a los más de 300 pibes y pibas que iban día a día al Centro.

Tras conocerse la intimación a jubilarse a Susana Reyes, docentes y estudiantes de la escuela concurrieron a la Legislatura para manifestar su desconcierto por la medida y su incondicional respaldo a la docente, que plasmaron en un comunicado:

“El viernes, recibimos una triste noticia. Intimaron a la directora del Isauro. Hace 19 años el Isauro comenzaba con Susana en una aulita de la CTA Nacional, ahí alfabetizaba a las mujeres de A.M.M.A.R.; fueron ellas las que comenzaron a traer a los chicos en situación de calle, que cada vez fueron más.

El Isauro fue creciendo en ideas, en estudiantes presentes y en can- tidad de docentes. Le fue quedando chico el espacio y la denominación de Centro Educativo, porque a un Centro Educativo acuden alrededor de 15 jóvenes, en jornadas de 2 horas diarias. Así, creciendo, pasamos a ser una escuela integral, se incorporaron 25 talleres de expresión artística, cursos de oficios, existen opciones de trabajo en emprendimientos de producción, jardín maternal, grado de nivelación, CAI y secundario. Asisten más de 250 niños, jóvenes y adultos luchando por cada uno de sus derechos vulnerados.

Hace diez años el Isauro comenzó a desarrollar su proyecto de Escuela primaria de jornada extendida con el acuerdo del Ministerio de Educación de la CABA. Pasados cinco años se firmaría la normativa para dicha propuesta educativa, con la consiguiente reglamentación. No se cumplió dicho compromiso. Esto pone al proyecto y a sus estudiantes en situación de vulnerabilidad. Así la escuela corre peligro. El Isauro tiene múltiples dependencias por la presencia de varios programas educativos, la mayoría de los docentes no son titulares, peleamos desde hace tres años para que no nos quiten el edificio de Paseo Colón 1318. Continuamos en pie porque para nosotros lo importante son los pibes y ser escuela.

Todas las peleas antes mencionadas las dimos con Susana como directora de la institución. El crecimiento y aprendizaje en el Isauro fue con ella. Susana tiene que tener la posibilidad de jubilarse con el agradecimiento de la comunidad educativa. Con el orgullo que siente la escuela pública por su trabajo, por el corazón ofrecido cada día, por su compromiso. Vamos a pelear para que se pueda jubilar como directora del Isauro, porque le corresponde, porque sabemos que durante estos 19 años estuvo orgullosa de lo que estaba haciendo por los pibes que el gobierno actual ignora. Porque casi veinte años de su ejercicio docente fue construyendo educación sin chamuyo, forjando un movimiento pedagógico que ya no tiene vuelta atrás, algo nuevo nació en la educación pública. Una trabajadora así merece reconocimiento, no intimaciones.

Aunque pierdan tiempo en atacarnos políticamente, nuestro objetivo es seguir peleando por una educación digna e igualitaria, poniendo atención en lxs pibxs que más lo necesitan; el Isauro es un ejemplo digno de ser acompañado por todos y todas”.
Fuentes: propias, infonews.com, canalabierto.com.ar, revistappv.com.ar, ute.org.ar.

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