Los agentes que actuaron frente a la manifestación pertenecen a la División Operaciones Urbanas de Contención (DOUC) y estuvieron bajo el mando de la comisaría 1-B de la Policía porteña, según se pudo establecer desde la Fiscalía Nacional en lo Criminal Correccional 30, a cargo de la fiscal Marcela Sánchez.
La fiscal Sánchez, que dirige la investigación, ordenó que se identifique a los efectivos que participaron del operativo y encargó las medidas de prueba a la División Intervenciones Judiciales de la Policía Federal (PFA).
Consultado sobre si están identificados los efectivos policiales que participaron de los hechos, Franquet afirmó que “no se hizo demasiado” hasta el momento y que “recién ayer” tuvieron “acceso” al expediente. “Todavía no se ha conseguido una información precisa sobre la Policía de la Ciudad”, señaló.
Familiares del militante social Facundo Molares Schoenfeld, miembros del Movimiento Rebelión Popular (MRP) y sus abogados advirtieron que “hay muchos elementos contundentes para comprobar el crimen” y aseguraron que sufrió una “asfixia” por parte de efectivos de la Policía de la Ciudad que lo “aplastaron boca abajo contra el suelo” y le produjeron un “accidente de tipo cardíaco” seguido de muerte, en un operativo de represión a una protesta el jueves 10 en el Obelisco.
“Los elementos que tenemos son muchos y contundentes, nos van a permitir comprobar el crimen”, dijo uno de los abogados de la familia Molares, Gustavo Franquet, durante una conferencia de prensa realizada en la sede del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba), ubicado en Solís 1158 de la ciudad de Buenos Aires.
Según explicó el abogado, el perito de parte Fernando Mario Ariel Rossi consideró que la autopsia del cuerpo de Molares es “absolutamente compatible con una asfixia”.
Sin embargo, también indicó que esa autopsia, según la cual Molares falleció por “congestión y edema, hemorragia pulmonar-cardiopatía dilatada”, es un informe que “no dice nada sin el contexto” en el que se produce la muerte.
“A Facundo lo tiraron al suelo, lo aplastaron boca a bajo contra el suelo. Se le subieron dos policías de 100 kilos cada uno. Las demás personas que fueron sometidas a ese trato decían que no podían respirar. Algunos empezaban a decir que Facundo se estaba poniendo violeta”, detalló.
Molares, de 47 años, murió en la tarde del pasado jueves 10 de agosto, a pocos metros del Obelisco, tras la represión de la Policía de la Ciudad a una protesta realizada por agrupaciones de izquierda y organizaciones sociales convocada “contra la farsa electoral y por la democracia del pueblo”.
Sobre las versiones que indicaban que Molares tenía comorbilidades que le propiciaron la muerte, argumentó “conocer” su “historia clínica” y afirmó que tenía “una afección” que le provocaba “problemas respiratorios” pero que no tenía “riesgo de un infarto”.