La obra, ubicada en una de las áreas más problemáticas de nuestro territorio, evitará por primera vez en la historia, la contaminación por líquidos cloacales sin tratar en la cuenca del Riachuelo y garantizará la depuración de sus efluentes.
La empresa estatal Aguas y Saneamientos Argentinos (AySA) comenzará este martes con las pruebas para poner en marcha el “Sistema Riachuelo”, una mega obra de ingeniería sanitaria que beneficiaría a más de 4,5 millones de personas que viven en las comunas del sur de la Ciudad de Buenos Aires y unos 14 municipios bonaerenses.
El proyecto es la primera gran ampliación del sistema troncal de cloacas desde que se construyó en 1945. Tiene como objetivo cumplir con el fallo de la Corte Suprema de Justicia dictado en 2008 en la “Causa Mendoza”, que se originó por una demanda de un grupo de vecinos de Villa Inflamable, en el partido bonaerense de Avellaneda.
Esa sentencia condenó al Estado nacional, al gobierno bonaerense, a la Ciudad de Buenos Aires y a unas 44 empresas contaminantes a tomar medidas para el saneamiento de la cuenca Matanza-Riachuelo (CMR).
En lo concreto, la obra permitirá solucionar integralmente la capacidad de transporte de los desagües cloacales, con la intención de evitar la contaminación del río Matanza Riachuelo a través de los efluentes y aguas servidas. En el Gobierno lo consideran como un hito en la historia del sanitarismo argentino.
Fuentes de Aysa precisaron que se trata de “una obra sin precedentes en términos técnicos, tecnológicos y sociales, que ha trascendido gestiones y hoy se vuelve una realidad gracias a que se convirtió en una política pública a largo plazo con un alto compromiso para el beneficio de la población”.