La ministra de Seguridad anunció que todo “empresario, comerciante o trabajador” puede hacer denuncias a la línea 134 si se siente “extorsionado” ante el paro que anunció la CGT.
También afirmó que este miércoles va a hacer cumplir el protocolo anti piquetes “según el nivel de agresiones con el que puedan venir” -en alusión a los manifestantes- aumentando la tensión previa a la marcha al Congreso, y polemizó con el secretario general de la CGT Héctor Daer.
Durante una entrevista radial, Bullrich sostuvo que las medidas incluidas en la Ley Omnibus y el mega DNU presidencial “simplifican la vida, sacan privilegios y generan elementos fundamentales como es la esencialidad en la educación”, y sugirió que la adhesión al paro es más forzada que real: dijo que la línea 134, la vía telefónica que habilitó para recibir denuncias de personas que sean obligadas a participar en manifestaciones, registra “1.000 llamadas por día denunciando un montón de extorsiones y aprietes”.
La exfuncionaria de la Alianza remarcó que los llamados son “tanto de gente de organizaciones sociales como de personas a las que les dicen ‘tenés que venir a trabajar y a las 12 te subís al micro o te subís al tren y te vas al paro porque te vamos a estar mirando’”. En resumen, según ella “todo está organizado para que a la gente la lleven como si fuera ganado”.
Los fundamentos para el paro más bien sobran: una inflación descontrolada y alentada por el propio gobierno para pulverizar los ingresos populares, ajuste feroz en todas las áreas y miles de despidos, ataque a los derechos laborales, sociales, de protesta, ataque a la cultura, la ciencia, y el deporte, etc. Si hay algo que sobra para llevar adelante un paro general contra este gobierno son razones.