Volvió a la Ribera el musical sobre un artista emblemático de Buenos Aires: Benito Quinquela Martín. Un numeroso elenco de actores, músicos y bailarines se reúnen para homenajear al gran pintor de La Boca, un artista de origen humilde que conquistó los grandes salones del mundo, pero nunca olvidó su barrio y sus habitantes. Benito de La Boca se presenta en la sala que el gran Quinquela donó a los vecinos y que resguarda algunas de sus mejores obras.
Benito cuenta con un seleccionado de talentos, pero además está muy bien construida en términos dramáticos y musicales: hay canciones bellísimas que cruzan datos biográficos con referencias contemporáneas, un paseo por varios géneros (desde el tango a la murga, pasando por el foxtrot y la tarantela) y cuadros memorables: el color local con sus personajes arquetípicos, los ritmos del puerto, la emoción de Justina al leer el artículo en la Fray Mocho que elogia la obra de su hijo y lo impulsa a dedicarse al arte, la elegancia ridícula de los miembros del Jockey Club, el desfile de personalidades ilustres que lo aplauden, algunos crossovers con figuras de la época como Alfredo Palacios, Alfonsina Storni o Perón, y el componente fantástico que aporta la Sirena del mascarón de proa, una criatura que recuerda la del cuento de Mujica Láinez en Misteriosa Buenos Aires. La fantasía está presente en esta obra donde la realidad gris de los tiempos de la inmigración masiva convive junto a la paleta de colores de un artista que nunca olvidó sus orígenes.
Argumento del musical
El compositor Juan de Dios Filiberto junta fuerzas con una implacable guía turística para intentar lo imposible: poner en escena la vida de Benito Quinquela Martín. Exhumando de las profundidades del olvido a toda una troupe de seres emblemáticos de La Boca, el grupo construye paso a paso un recorrido musical por los momentos más significativos de la vida de este singular pintor.
Benito de La Boca es una obra de teatro musical que invita a revisitar a Quinquela desde una óptica completamente nueva, poniéndolo por primera vez como protagonista en la sala que él mismo legó a su barrio: el Teatro de La Ribera. Un proyecto fundado en la convicción de que celebrar a Benito es ponderar no sólo un modelo de artista, sino también un modelo de libertad posible.
“Cuando comencé mi investigación sobre Benito Quinquela Martín y descubrí la magnitud total de su obra, sentí la necesidad de visibilizar a un artista argentino que propuso un modelo de conducta ejemplar y distinto al hegemónico. Un artista que, con el dinero que ganó con sus pinturas, decidió donar establecimientos para su comunidad. Alguien que encontró la felicidad en dar más que en recibir y mantuvo una coherencia entre la palabra y la acción. Fue un proceso de creación conjunta en el que cada artista que se sumó a la idea original hizo crecer el proyecto. Agradezco la generosidad, el talento, el compromiso y la alegría de cada uno en el proceso de trabajo. El espíritu de Benito ha sido mi guía y el espectáculo es un homenaje a su figura. Un hombre que pinta su aldea y se vuelve universal. Como el mito griego de Atlas, carga a la Boca sobre sus espaldas”. Lizzie Waisse, Idea original y dirección general.
- Funciones: Viernes, 14 horas Sábados y domingos, 15 horas
- Duración: 85 minutos
- Valor de las localidades: Platea $ 9.000 Pullman $ 6.000 Viernes $ 5.000
- Dirección: Teatro de la Ribera Pedro de Mendoza 1821