Según la Oficina de Presupuesto del Congreso, en los primeros siete meses del año, el poder de compra promedio de los jubilados cayó 29,2% en términos reales respecto de igual período de 2023 y los haberes mínimos (contando los bonos) perdieron 18,5%.
El documento señala que la reducción en el poder adquisitivo de ese segmento de la población se da “como consecuencia de la actualización de haberes por debajo de la inflación, parcialmente compensado por la aplicación de bonos otorgados a los jubilados y pensionados de menores ingresos”.
No pasa lo mismo con la Asignación Universal por Hijo (AUH): se desembolsaron 1,64 billones de pesos, es decir, una suba del 18,6% real, porque se duplicó el valor de las prestaciones en enero y hubo subas en marzo, junio y julio. El valor promedio de la AUH tuvo una suba de 379,9%, mientras que la inflación promedio fue del 274,1%, o sea, un incremento del poder de compra del 26,8%.