La defensora adjunta del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, Graciela Muñiz, presentó -junto a un trabajador de la Subsecretaría del Trabajo porteña- un amparo para evitar el desmantelamiento del cuerpo de inspectores de trabajo, decidido por la administración de Mauricio Macri.
“Macri desmantela este cuerpo porque no le interesa la integridad de los trabajadores, sólo le importa hacer negocios”, afirmó la defensora, quien acompañó el amparo presentado por el inspector de trabajo, Edgardo Castro.
Los trabajadores del área rechazaron esta semana un decreto de Macri que genera un “desmantelamiento” del órgano de inspección laboral y realizarán este mediodía una movilización de protesta ante la subsecretaría de Trabajo, ubicada en Bartolomé Mitre 575.
Según explicó Muñiz, “al trasladar a todo el cuerpo de inspectores a la Agencia Gubernamental de Control, que carece de las funciones y atribuciones propias de la subsecretaría de Trabajo, Macri desmantela y deja sin atribuciones un área específica y sustancial para el control del cumplimientos de las leyes que protegen el trabajo en todas sus formas”.
“Con esta medida, si hubiera trabajadores cumpliendo funciones en situación de riesgo, el acta que se labre carecerá de validez y, lo más importante, en situaciones extremas no podrán clausurar el lugar que inspeccionan”, añadió.
Para la defensora adjunta, “una vez más, el jefe de gobierno le da vía libre al sector empresario, privilegiando el lucro de sus negocios por sobre los derechos y garantías de jerarquía constitucional y que brindan protección a los trabajadores”. (Télam)