Por Alberto Borda*
Los Polvorines, 10 agosto —especial para ANC-UTPBA.— “La comunicación ha pasado a ser una necesidad vital para los organismos colectivos y para las comunidades”, decía en 1980 el informe Mc Bride. Hoy, se puede agregar que la necesidad de construir comunicación propia —junto a sectores que se organizan y luchan por un mundo mejor— es indispensable.
Los contenidos de la prensa regional, en sus distintos formatos como puede ser un periódico barrial, un programa radial, una gacetilla, una radio abierta, sirven de soporte para la difusión de nuestras ideas
Mi experiencia en medios de comunicación de baja potencia, —hoy colectiva junta un grupo de compañeros/as del Gran Buenos Aires— nos exige no bajar los brazos, pese a las dificultades de censura a la que estamos expuestos como periodistas — comunicadores sociales.
Hay muchísimas experiencias de comunicación propia en medios zonales y regionales que pueden dar testimonio de prácticas de lucha y resistencia, que alientan la solidaridad y la participación, repudiando el olvido, la dominación, el despotismo y la impunidad.
La sociedad necesita de nuestros comunicadores sociales para fortalecer un debate en donde se respeten los derechos humanos sin distinción de raza, credo, religión, pensamiento, junto a derechos tan elementales como la vida, el trabajo, la salud, la vivienda, la comunicación y la educación, los que deben estar en la agenda de temas a tratar de manera prioritaria.
Hoy más que nunca es necesario un debate de ideas para que esos privilegios que están en pocas manos se socialicen.
Como planteó la periodista Lidia Fagale en el marco del “II Congreso Mundial de Periodismo y comunicación” organizado por la UTPBA, “…la principal batalla, es la que debemos dar todos los días en el campo de las ideas. Y esa batalla es esencialmente cultural”.
La UTPBA refuerza permanentemente estos canales participativos en los encuentros, en las charlas, en los periódicos y a través de la agencia de noticias. No la dejemos sola .
(*) Periodista FM Universal