Por Radio Cooperativa
Si no fuera por la gravedad que trasunta, uno debería reírse. Pero la verdad es que no hay demasiados motivos reales para la risa. Casi diría que no hay ninguno. Vos ya lo sabes porque lo escuchaste en Cooperativa y seguramente lo leíste en los diarios. En algunos al menos. Acusan a esta radio de ilegalidad. La acusación que antes provenía de otros medios radiofónicos, específicamente radio Mitre (escúchese grupo Clarín) y radio 10 (escúchese grupo Hadad), ahora es vergonzantemente avalada por el titular del CONFER, julio Bárbaro, un funcionario de cuarta categoría que hace honor a su apellido.
Ilegal es todo aquello que se aparta de lo estipulado en las leyes, aquello que viola de manera flagrante sus artículos o esta fuera de los ordenamientos legales en vigencia. Sin embargo, cuando el poder se siente molestado (no quiero decir amenazado porque puede sonar un poco soberbio) o acechados sus intereses de clase, comienzan las interpretaciones traídas de los pelos para llevar agua para su propio molino.
No cabe duda que eso es lo que esta ocurriendo ahora en relación con esta emisora que hace ya unos cuantos años que esta en el aire. Molesta a los intereses particulares de los grupos de mayor poder y concentración política, económica y mediática. Lo cual no seria de extrañar, tomando en cuenta quienes son sus representantes. Lo grave del caso es que un funcionario público hace causa común con esos grupos, cuando su deber debería ser velar por el cumplimiento del ordenamiento legal que para eso cobra un significativo salario.
Curiosa la memoria del señor julio Bárbaro ¿no? Ex militante revolucionario de los 70, devenido luego en admirador del alfonsinismo intelectual en los 80, secretario de cultura nada menos que de Carlos Menem en los 90 y tras una serie de volteretas impúdicas, convertido en kirchnerista y titular del COMFER en el nuevo milenio. Lo que se dice un perfecto reciclaje ideológico. A lo que hay que sumar la facilidad con que puede ser comprada su voluntad, lo que ha quedado de manifiesto por su trayectoria errática en política.
Según los grupos Clarín y Hadad esta radio es trucha como se suele decir comúnmente. Y Bárbaro, compra de manera bárbara ese argumento. Pero repasemos … ¿Bárbaro nunca vio ilegalidades en ambos grupos? El otorgamiento por decreto de la frecuencia 710, quitándosela a radio Municipal para regalársela a Hadad y compañía ¿no es ilegal? La modificación por decreto de un artículo de una ley ¿no es acaso ilegal?. Hablamos del famoso Art. 45 de la ley de la dictadura en materia de radiodifusión.
La concentración monopólica de medios de comunicación en uno o dos grupos empresarios ¿no vulnera acaso leyes vinculadas con la regulación y la competencia? El traspaso de titularidad de las licencias de radiodifusión antes de los términos previstos en la ley, como en el caso de radio 10, por poner un ejemplo claro y contundente no es acaso una ilegalidad? Vulnerar los minutos establecidos también por ley para la emisión de publicidad ¿no es acaso ilegal? Permitir la concentración en pocas manos y muy probablemente en poco tiempo tan sólo en una (grupo Clarín) a los operadores nacionales de televisión por cable ¿no es una ilegalidad? La emisión de pautas publicitarias por fuera de las estructuras habituales o permitir que sus contenidos sean muchas veces leídos por quienes no son locutores nacionales ¿no es también un acto ilegal? Tolerar que las emisoras de radio de los grandes grupos multimediáticos no liquiden en tiempo y forma los impuestos que deben pagarle al erario publico por su facturación publicitaria anual ¿no es también una ilegalidad? Cancelar o condonar graciosamente las multas que muchas veces se les imponen a emisoras de radio y TV por infracciones de diversa índole, muchas veces multimillonarias ¿no constituye una violación de ley e incluso de los deberes de funcionario público? Como es posible entonces que julio Bárbaro cometa la barbaridad de advertir una supuesta ilegalidad en radio Cooperativa e ignore sistemáticamente todas las demás mencionadas anteriormente? ¿Como debe calificarse semejante arbitrariedad? ¿Mala memoria? Acaso podrá argumentar que no se dio cuenta o que no sabía lo que estaba pasando pero raudamente consideró que radio Cooperativa es ilegal?
Es violentamente vergonzosa la alianza no escrita que ha decidido encarnar el señor Julio Bárbaro junto a los dos grupos más poderosos de los medios de comunicación. El hombre que durante años esgrimió un discurso de defensa hacia los valores de la multiplicidad de opiniones, de la libre discusión de ideas, del respeto por el pensamiento ajeno, de la tolerancia y del disenso como armas legitimas en aras de una convivencia democrática hoy hace suyo por 30 denarios la contracara de aquel mensaje, juntándose con quienes llevan a la practica de manera permanente e insidiosa exactamente lo contrario. Y embiste contra radio Cooperativa precisamente por poner en peligro la uniformidad discursiva, el monopolio informativo, por promover la libre discusión de las ideas, por ventilar y difundir lo que los demás medios callan por acción u omisión. En suma , por poner en riesgo los mecanismos de dominación que llevan a la práctica aquellos que tienen muy en claro que el manejo y la manipulación de la información es una herramienta fundamental para mantener incólumes sus espacios de poder político y económico.
No hay que dejarse engañar con tanta facilidad y simplismo por el argumento banal de la ilegalidad. El mismo que hoy sale a combatir a esta radio y a amenazar públicamente a sus directivos por los medios de quien ahora es fuerte aliado, tolero hasta hace pocos días la existencia de esta radio supuestamente ilegal. Entonces lo que antes no era ilegal ¿se convierte en ilegal de la noche a la mañana? ¿Porque no obra de la misma manera y con el mismo énfasis, en pos de defender el respeto de las leyes, con los que si y de manera incontrastable violan permanentemente las leyes?
Radio cooperativa es aire libre en serio. Y vino para quedarse. Eso es lo que molesta. No hay que buscar ningún otro tipo de lectura adicional a esta situación. Los ilegales e ilegítimos por añadidura son quienes pierden el ultimo vestigio de dignidad si es que alguna vez la tuvieron por un puñado de favores o razones que seguramente le permitirá vivir mas holgadamente los años de vida que le resten, embistiendo contra quienes representamos un verdadero proyecto alternativo y democrático en materia comunicacional. No es casual que representemos lo que otrora defendió Julio Bárbaro. Pero la reconversión ideológica es una constante en nuestras tierras. Julio hasta hace algunos años combatía lo que bien podríamos haber denominado ideas o conductas mas ligadas a la barbarie que a la civilización. Hoy, Julio ha vuelto a tomar conciencia de su apellido y acomete con irracional torpeza contra todo aquello que le impida lograr sus objetivos personales e individualistas. Lo que se dice un perfecto Bárbaro cometiendo un inocultable acto de barbarie.