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La sala II del Tribunal de Apelaciones de la Cámara Federal de San Martínque confirmó el fallo de la jueza federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado, en la causa por la supuesta apropiación de los hijos adoptivos de la directora del multimedio Clarín, Ernestina Herrera de Noble.
Las muestras de sangre o saliva para realizar los estudios de ADN que podrían determinen que son hijos biológicos de desaparecidos en la última dictadura militar serán obtenidas “con o sin su consentimiento”.
Un cable de la Agencia Telam señala que la Cámara rechazó el recurso de apelación presentado por la defensa de Felipe y Marcela contra la decisión que el 21 de diciembre pasado había ordenado “la extracción directa, con o sin consentimiento, de mínimas muestras de sangre, saliva, piel, cabello” para realizar estudios en el Banco Nacional de Datos Genéticos que funciona en el Hospital Durand.
Arroyo Salgado había citado a los hermanos para el 23 de diciembre en ese centro asistencial, pero la apelación interrumpió la diligencia y ahora seguramente el tema llegará a la Cámara Nacional de Casación, máximo tribunal penal del país.
Justamente por eso esta decisión judicial conocida hoy no será de cumplimiento inmediato, ya que el recurso ante Casación podría tener efecto suspensivo, como ya ocurrió en anteriores oportunidades.
La semana pasada los camaristas Daniel Rudi, Alberto Criscuolo y Hugo Gurruchaga realizaron la audiencia oral previa a resolver y allí escucharon a los abogados de Marcela y Felipe, Alejandro Carrió y Roxana Piña, quienes volvieron a reiterar la negativa de los hijos de Ernestina Herrera de Noble a someterse a esa extracción, ya sea de manera voluntaria o sin consentimiento.
Los Herrera Noble se oponen a que las muestras sean comparadas con el ADN de centenares de familiares de víctimas de la represión ilegal que buscan bebés robados y que está almacenado en el BNDG y solo aceptan el cotejo con dos familias querellantes en la causa penal a cargo de Arroyo Salgado.
La juez de primera instancia había ordenado la toma de muestras biológicas de sangre, saliva o pelo de manera obligatoria en el Banco Nacional de Datos Genéticos, tras recibir un informe pericial que no garantizaba la fiabilidad de muestras ya existentes desde diciembre de 2009 y entregadas voluntariamente por Felipe y Marcela.
Ambos se sometieron a las extracciones bajo la condición de que su sangre y saliva fuese comparada sólo con las de las dos familias querellantes, y en el Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema de Justicia.
Pero luego la Cámara Federal de San Martín amplió el objeto procesal de la causa para ordenar determinar si fueron apropiados en la última dictadura, cuando Ernestina Herrera de Noble los adoptó siendo bebés.
Por ello la Justicia busca ahora comparar muestras biológicas de ambos con las miles depositadas en el Banco Nacional de Datos Genéticos por familiares que buscan recién nacidos robados en centros clandestinos de detención.