La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires sancionó la ley que denomina “Raymundo Gleyzer” a la plazoleta ubicada en la intersección de Donato Álvarez, Espinosa y Juan Agustín García. El proyecto fue presentado por el diputado Juan Cabandié (Encuentro Popular para la Victoria), a iniciativa de la Comisión por la Memoria y la Justicia de La Paternal y Villa Mitre. Destinada a rescatar y rememorar la personalidad de Raymundo Gleyzer, vecino de la zona, detenido desaparecido el 27 de mayo de 1976, la ley fue aprobada en primera lectura recibiendo el apoyo de vecinos, familiares y artistas en la Audiencia Pública, el 6 de abril de este año. Cumplida esa instancia, en la sesión del jueves 1 de julio el Cuerpo sancionó la ley.
Acto extraoficial de renombre de la Plazoleta ubicada en Donato Alvarez y Espinosa como “Plazoleta Raymundo Gleyzer”, el 06 de julio de 2009.
La Comisión por la Memoria y la Justicia de La Paternal y Villa Mitre se refirió a Raymundo Gleyzer para recordar que había nacido el 25 de setiembre de 1941, hijo de Jacobo Gleyzer, un inmigrante ruso ucraniano, y de Sara Aijen, actriz y fundadora del Teatro IFT. A los 20 años deja sus estudios en Ciencias Económicas y se anota en la Escuela Superior de Cine de la Universidad Nacional de La Plata. Sus primeros pasos fueron como fotógrafo social (tenía un estudio en el taller de un tío en La Paternal). Luego trabajó como periodista y cineasta. Fue el primer argentino que filmó en las islas Malvinas (para Telenoche, en 1966), y también el primero en enviar informes fílmicos sobre el trabajo en la zafra azucarera en Cuba, a fines de los sesenta. Trabajaba además como director de cortos institucionales para ganarse la vida, y colaboró en distintos rubros de producción en otras películas del cine argentino, entre las que se destaca su participación como camarógrafo en Adiós Sui Generis (Bebe Kamín, 1975).
En cuanto a su filmografía, realizó los cortometrajes El ciclo (ficción, 1963), La tierra quema (1964), Ceramiqueros de Tras la Sierra (1965), Pictografías de Cerro Colorado (1965), Ocurrido en Hualfin (1965, junto a Jorge Prelorán), y Quilino (1966, junto a J. Prelorán). En 1971 dirige el largometraje documental México, la revolución congelada, y luego inicia su etapa militante en el Partido Revolucionario de los Trabajadores, filmando dos comunicados del Ejército Revolucionario de los Trabajdores, en 1972 (el primero sobre el asalto al Banco Nacional de Desarrollo, el segundo sobre el frigorífico Swift y el secuestro del cónsul británico), además del documental Ni Olvido ni perdón, sobre los fusilamientos de presos políticos en la base de Trelew. Al año siguiente presenta el largometraje de ficción Los traidores, junto a Cine de la Base, y en 1974, con el mismo grupo, concluyen el documental Me matan si no trabajo y si trabajo me matan.
Cine de la Base es creado por Raymundo Gleyzer por la necesidad de difundir sus películas militantes clandestinas. Gleyzer no tenía interés en que estas se dieran en salas comerciales: quería llegar al conjunto del pueblo que no iba al cine. Al cine iba la clase media. Él quería que la película se viera en las villas, en los sindicatos, en las fábricas. Desde ese punto se concibe Cine de la Base como grupo de difusión y también de producción militante.
Fue secuestrado por la dictadura militar el 27 de mayo de 1976, y está desaparecido desde entonces. Su mujer, Juana Sapire (sonidista de Cine de la Base) vive hoy en Nueva York, al igual que su hijo Diego.