Condenado a prisión perpetua en enero de 2006 por el asesinato de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki —hecho acaecido el 26 de junio de 2002 en el marco de una represión conocida como “Masacre de Avellaneda”— el ex comisario Fanchiotti gozaba de privilegios que incluían salidas sin orden judicial.
Asesino suelto
(Red Eco) Buenos Aires – Un comunicado de prensa del Frente Popular Darío Santillán señala que la intervención al penal de Olmos por parte del ministerio de Justicia de la Provincia de Buenos Aires confirma las denuncias, que dicha organización junto a los familiares de los jóvenes asesinados realizaron en junio de 2007, sobre los privilegios que goza en su sitio de detención el ex comisario Alfredo Fanchiotti. La denuncia motivó la intervención de la Secretaría de Derechos Humanos de la provincia, y recayó en la Fiscalía nº 3 de La Plata.
La información surgió de los propios presos, que desde el Penal informaron sobre las salidas del ex comisario. Las salidas de Fanchiotti, al menos una de ellas, habría quedado registrada el pasado 30 de enero.
El 25 de junio del año pasado, hace 8 meses, desde el Frente Popular Darío Santillán habían denunciado la situación de privilegios que gozaba Fanchiotti. “Desde entonces, ningún organismo del gobierno nacional ni provincial intervino hasta hoy” expresan en el comunicado y agregan que “En aquel entonces habíamos advertido: Los presos comunes denuncian que ese sector del Penal (Pabellón 25) se destina a los “amigos” del servicio penitenciario. Con la excusa de tratarse de una unidad evangelista (bajo control de pastores de esa religión), allí Fanchiotti goza de un régimen de visitas permanentes que viola los criterios que se aplican al resto de los reclusos, se le permite tener objetos que se le niegan a los demás presos, como teléfonos celulares sin identificación, y se le facilita el acceso a los estudios universitarios “arreglando” los informes psicológicos que funcionan como un filtro insalvable para la mayoría de los reclusos pero que no resultan una dificultad para este criminal que cuenta con la complicidad de sus camaradas del servicio penitenciario”.