Por Marta Juárez
Nora de Cortiñas de Madres de Plaza de Mayo, Línea Fundadora estuvo en Tartagal. Con ella mantuvimos la entrevista que publicamos en esta nota. Uno de los hijos de Nora, Carlos Gustavo está desaparecido desde el 15 de abril de 1977. No es la primera vez que ella visita este norte nuestro.
En esta oportunidad llegó a Jujuy para conmemorar los 30 años de las noches trágicas de Calilegüa y Libertador General San Martín conocidas como “EL APAGÓN DEL TERROR” donde la represión de las fuerzas armadas con el apoyo logístico de la Empresa Ledesma secuestró a más de 300 personas haciendo desaparecer a más de 30 de estos.
—¿Cuál es el motivo de su visita a la zona?
No es la primera vez que llego al norte, ahora lo hice para conmemorar los 30 años las noches trágicas de Calilegüa y El Libertador conocidas tristemente como “LA NOCHE DEL APAGÓN” que fue cuando la represión de las fuerzas armadas conjuntamente con la Empresa Ledesma de los Blaquier que prestó todas sus camionetas, provocaron un apagón que usaron para recorrer el pueblo, casa por casa llevándose más de trescientas personas, 36 de las cuales fueron secuestrados y no volvieron jamás, hasta el día de hoy. Algunos de esos 300 fueron presos políticos, trasladados a distintos puntos del país.
En ese acto de terror no sólo fueron asesinos los agentes de las fuerzas armadas que actuaron sino que la misma empresa es asesina, doblemente porque además haber sido partícipe de los secuestros, siguió y sigue matando gente por contaminación del medio ambiente, ya que nunca observó las normas que por ley debía tomas para preservar la salud de la población que por años viene siendo afectada con casos fatales. Seguramente hay cientos o miles de casos que murieron por esa contaminación pero que nunca fueron denunciados porque jamás se dictaminó que fuera por causa de ese hecho. El caso de Olga Marquez de Aredez es paradigmático porque marcó bien el caso de esa contaminación. Ella comenzó con cáncer de pulmón y los médicos diagnosticaron que fue a consecuencia de esa intoxicación. Antes de fallecer Olga cuando ella supo de qué estaba enferma inició un juicio por contaminación a la Empresa, que está respaldado por Pérez Esquivel y otras personas de Derechos Humanos.
El último dictamen de los jueces fue que la empresa NO contaminaba el ambiente, pero se va a apelar, se va a recurrir a la Comisión Interamericana de derechos humanos y a todos los estamentos de Justicia que haya agotado en el país. Es una falta total de respeto hacia la salud y una humillación al pueblo por los olores nauseabundos que desparrama cuando se produce la pasta para el papel.
—¿Cómo siguen trabajando la causa de las desapariciones?
Seguimos trabajando para que haya justicia que todos los responsables de las desapariciones y de las torturas de la situación que vivieron presos políticos que los responsables vayan a la cárcel. Cárcel común y perpetua, son crímenes horrendos de lesa humanidad que no prescriben y que no son amnistiables porque la desaparición forzada de personas es un delito permanente que se comete todos los días hasta que aparece el desaparecido o desaparecida.
—¿Qué opinión tienes de la situación aborigen actual y de la gestión del gobierno nacional respecto a la misma?
Nos preocupa bastante. Olga M. de Aredez estaba trabajando en ese tema, tanto es así que en el acto donde la recordamos estuvo presente una mujer wichí que es concejal en ese pueblo y que manifestó que ella aprendió a luchar a la par de Olga, que fue ella quien le transmitió su fuerza su ímpetu, allí denunció que ahora en este día que ella dio testimonio hay niños desnutridos que se mueren de hambre, que hay un abandono del estado, que es otro crimen que se comete, ahora en este momento cuando hay un gobierno que si bien aparenta ser distinto de otros que tuvimos en el tema de los derechos humanos sobre el pasado da esta oportunidad de que pudiéramos bajar leyes de impunidad y donde se han abierto varios lugares que fueron campos de concentración, pero sobre este presente se están violando derechos económicos, sociales y culturales y creemos que eso tiene modificación. El gobierno en vez de pagar una deuda que no la contrajo este pueblo, para nada, estamos pagando y hasta por adelantado una deuda externa inmoral, ilegítima, sin siquiera formar auditorías para determinar si hay una deuda legítima en todo caso la que tengamos que pagar. Y no una deuda hecha con usura y fraudulenta. Si no pagara eso tendría para mejorar la situación del pueblo porque como en este país hay superavits, hay producción aunque la mayor sea la de la soja transgénica que es otro peligro más para la población, pero este gobierno habla de superavits entonces tendría que volcar ese superavits para hacer la redistribución de la riqueza y no la redistribución de la pobreza como hay en la Argentina día por día.
Nos humilla nos duele que en la Argentina se mueran niños y adultos de hambre, es terrible es la ofensa más grande que nos puede ocurrir a los argentinos. Tenemos más de veinte años de gobiernos constitucionales y se mueren no solamente de hambre sino de enfermedades previsibles. Entonces esta lucha que hacemos las Madres con organismos de derechos humanos es una lucha muy tenaz porque realmente es para lograr el mundo que querían nuestros hijos, nuestras hijas, un mundo de desarrollo y de igualdad para todos. Y por eso seguimos luchando sin claudicar.