Un busto del rostro enmarcado en la escafandra del cosmonauta soviético Yuri Gagarin, el primer hombre en orbitar la Tierra en el espacio, fue inaugurado hoy en el Planetario de Buenos Aires “Galileo Galilei”, a partir de la iniciativa de la comunidad rusa en Argentina al haberse cumplido este año el 55 aniversario del hito científico, que tuvo lugar el 16 de abril de 1961.
Antes del descubrimiento del rostro de Gagarin, en el interior translúcido de la galería del emblemático edificio en cúpula estrellada que es un ícono de Buenos Aires, el Planetario exhibió al público reclinado en la sala, el cielo en el que Yuri vio amanecer su jornada heroica: el cosmódromo de Baikonur, en el extremo norte de Rusia.
La escultura fue realizada en Moscú, con motivo de la conmemoración, y reproduce el joven y afable rostro del soviético, formado en las escuelas de aviación de la entonces Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.
La iniciativa reunió al Centro Ruso de la Cultura y la Ciencia (Casa Rusa), con el ministerio de Modernización porteño y el Planetario.
Una fascinante visión de la Tierra, tal y como la percibiera Gagarin -“una sola casa, el único hábitat para todos”- fue proyectada en el interior de la pantalla en cúpula, aunque lo más sorprendente fue la reproducción de aquel cielo estrellado, en la precisa noche anterior al lanzamiento del cohete, acopiada en el archivo estelar de los observatorios.
A bordo del Vostok I, Yuri Gagarin (1934-1968) fue lanzado al espacio con 27 años y fue el primero en comer a bordo de una nave espacial, durante los 108 minutos que duró una vuelta completa alrededor de la Tierra.
Apenas dos años después, Gagarin apoyaba la misión de la cosmonauta Valentina Tereshkova, quien completó 48 vueltas alrededor de la Tierra a bordo del Vostok VI, otorgando a la URSS otro récord espacial: poner en órbita a la primera mujer.
Gagarin falleció a la edad de 34 años en 1968, al precipitarse a tierra un avión caza que piloteaba durante un vuelo de prueba a unos 200 kilómetros al este de Moscú.