EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES
El investigador experto en fraudes Ricardo Tondo denunció la existencia de una mafia que opera en la Dirección General de Licencias de la ciudad de Buenos Aires y vende en forma ilegal, a un valor mucho más alto, los registros de `conductor profesional` a través de una ventanilla paralela y sin pasar por los controles de rigor.
Tras realizar una investigación, el especialista denunció que “pagando una cifra más alta que la tarifa oficial se puede conseguir una licencia profesional sin pasar por los test teórico-prácticos, ni los controles médicos que atraviesa todo el mundo”.
“Estamos ante una estafa de una gravedad inusitada, porque compromete a la seguridad vial e involucra una cadena de complicidades muy grande”, advirtió Tondo en una nota publicada por Diario Popular.
Al respecto, el especialista estimó que “del total de registros profesionales que emite la Dirección General de Licencias porteña, al menos un 10 por ciento es obtenido ilegalmente a través de esta organización mafiosa”.
“Lo peligroso de esta banda es que opera desde el interior de la Dirección General de Licencias, vendiendo registros a personas que no están habilitadas para manejar profesionalmente”, señaló.
Según la denuncia, las licencias así obtenidas son perfectamente auténticas y utilizables en todo el territorio del país durante el plazo de su vigencia.
“Una licencia falsa se puede detectar con un control eficiente, una de éstas no, ya que el fraude no está en el documento en sí sino en el procedimiento para su obtención”, explicó Tondo.
En el exhaustivo informe realizado por Tondo existe una cantidad importante de pruebas que le permitieron establecer el “modus operandi” de esta organización y la identidad de sus integrantes.
“El contacto es una mujer que actúa con el alias de `La Morocha` y es la encargada de llevar al interesado hasta la puerta de la Dirección General de Licencias (avenida Roca 5252).
Allí es introducido a un circuito preferencial de la mano de un empleado de la Dirección, que es el jefe de la banda”, precisó Tondo.
Además, el especialista precisó que “si el cliente está apurado y no puede esperar los tres días que dura el curso, el carnet lo obtiene igual pero la tarifa se duplica”.
La organización tiene además “agentes” en otras reparticiones oficiales y en Centros de Gestión y Participación (CGP), lo que permite “aceitar” los trámites cuando así lo requieran las circunstancias.
Según Tondo, la banda opera desde hace más de diez años y reunió una experiencia que le permitió extenderse y diversificar su oferta según el tipo de cliente y la capacidad económica.
“Hay clientes VIP que pagan la tarifa completa, a la que se suman propinas y extras (timbrados y gastos de tramitación)”, indicó el especialista.
En el caso de que el cliente no tenga solvencia hay opciones más económicas: “Tte ofrecen cambiar de domicilio para solicitar la licencia en Vicente López -dijo Tondo-, donde hay menos controles y ni siquiera tenés que ir, ya que te llevan el carnet a tu casa”.
Así las cosas, la denuncia del experto antifraude no solo vincula al gobierno porteño de Mauricio Macri, sino también al de su primo Jorge Macri, el jefe comunal de Vicente López.
La Dirección General de Licencias del Gobierno porteño es conducida por Mariano Quiñones, quien llegó a esa función de la mano del presidente de la Comuna 14, Maximiliano Corach, hijo de quien fuera ministro del Interior del ex presidente Carlos Menem, Carlos Corach, según manifestó Tondo en otra nota publicada por el Diario Popular (Télam).