UNA PRÁCTICA RECURRENTE
Diez nuevos comercios se suman ahora a la denuncia de 29 violaciones llevadas a la Justicia por la Corporación Puerto Madero. Leyes benévolas alientan el negocio de usufructuar espacios públicos ilegalmente.
La apropiación durante años de una manzana del Parque Tres de Febrero por parte del Club Gimnasia y Esgrima que usó como estacionamiento para sus socios, la que hace el Club Boca Juniors en un área cercada para su beneficio o la que realiza con el mismo fin la Univesidad Católica en Puerto Madero son prácticas recurrentes que muestran la conveniencia de violar leyes benévolas por parte de instituciones y comercios en la Ciudad de Buenos Aires.La ocupación de veredas con mesas y sillas para los comensales ya es un clásico en el rubro gastronomía. En Puerto Madero fueron más lejos: después de experimentar la modalidad durante algún tiempo y comprobando que nada sucedía, varios concesionarios de restaurantes consideraron expandir el negocio con la apropiación permanente de esos espacios, mediante la construcción de cerramientos sobre las recovas de los viejos depósitos portuarios que ocupan ahora sus locales. De esa manera al reconvertir un espacio público exterior en uno privado interior, sin pagar nada por la operación, siguen facturando en otoño-invierno las mesas que en la temporada primavera-verano sacaban a la vereda.
Estas y otra serie de violaciones al Código contravencional y al Código de Planeamiento Urbano fueron denunciadas por la Corporación mixta (Nación-Ciudad) que rige la urbanización del exclusivo barrio de Puerto Madero. Luego de que el miércoles anterior la Justicia porteña clausurara parcialmente nueve restoranes por ocupar sin permiso espacios públicos, el ente que administra el barrio denunció a otros diez establecimientos por la mima contravención.
Según el matutino Clarín:
“esa falta viola tres artículos del código contravencional. El 84, que castiga la “ocupación de la vía pública en ejercicio de una actividad lucrativa excediendo las medidas autorizadas”, con multas de 400 a 2.000 pesos. El 83, que pena el “uso del espacio público para actividades lucrativas no autorizadas”, con multas de 200 a 600 pesos”. Y el 74, que habla del “ejercicio de una actividad excediendo los límites de la licencia”. En ese caso, la sanción es de 2 a 10 días de trabajo de utilidad pública o multa de 1.000 a 10.000 pesos”.
Como se ve, una verdadera ganga que alienta a los negocios grandes a violar la ley y a los emprendedores chicos (puestos de choripán, venta de baratijas, etc.) a pactar con la policía para no pagar la, para ellos, exhorbitante suma de 2000 pesos.
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