Tras conseguir nueva evidencia que lo vincula con la red de espionaje ilegal y extorsivo articulada por el falso abogado Marcelo D’Alessio, el juez citó a declarar al periodista Daniel Santoro.
Natalia Salvo, abogada del empresario Pedro Etchebest, víctima de chantaje y extorsión, comentó en el aire de Radio Gráfica los pasos que el juez lleva adelante para el avance de la investigación.
En diálogo con Lautaro Fernández Elem y Leila Bitar en Desde el Barrio, Salvo explicó que “hay que separar el trabajo formal del trabajo informal de Daniel Santoro. El juez lo hace muy bien en su resolución. Menciona que no solo tenía un mutuo conocimiento y cooperación con el falso abogado Marcelo D’Alessio, sino que además tenía cabal conocimiento de las actividades de inteligencia ilegal y de los métodos coercitivos que aplicaban con las personas. Y no cesa ahí, sino que contribuía a consumar los planes delictivos. Por ejemplo, se encontró un documento en las computadoras de D’Alessio donde figuraban, bajo el nombre de ‘actividades de inteligencia futuras’, fragmentos del libro ‘El método’ escrito por Santoro y citado por D’Alessio en su declaración ante la fiscalía de Carlos Stornelli en la causa del gas licuado. Es decir, había una mutua cooperación y conocimiento de las actividades entre Santoro y D’Alessio“.
La entrevistada precisó que “según el juez, el límite entre la profesión y la ilegalidad pasa por la diferencia entre nutrirse de información a través de fuentes ‘non sanctas’, y participar y contribuir a ese plan, ser parte del engranaje. Santoro se ampara en su actividad profesional para decir sin ningún empacho que hay escuchas ilegales. Ningún profesional puede hacer eso, es liso y llano. Se colocan en una posición de impunidad cuando dicen, cada vez que un juez competente los llama a declarar, o que queda tocada alguna persona protegida por su gente, que se trata de una operación política. Santoro puede usar su derecho a ejercer el periodismo como estrategia de defensa si quiere, pero no puede escudarse en eso para cometer acciones ilícitas“.
Finalmente Salvo indicó que “el juez Ramos Padilla está cumpliendo con lo que le indicó la Cámara de Mar del Plata. Tiene que empezar a restringir el objeto procesal, qué se está investigando, dónde, cómo es la asociación ilícita y quiénes son los imputados. El juez, luego de un extenso desarrollo en el que habla del allanamiento a D’Alessio, la colaboración entre la justicia y los servicios de inteligencia y demás, les hace saber que pueden estar a derecho. No los cita ni a prestar declaración indagatoria, porque considera que no hay suficiente sospecha de que cometieron un delito, ni tampoco declaración testimonial. Les hace saber que están imputados, que hay pruebas en su contra, y que tienen la posibilidad de presentarse y declarar espontáneamente para hacer su descargo“.