Un tercio de los hogares de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires son inquilinos y destinan en promedio el 41% de sus ingresos en el pago de alquiler, lo que evidencia la importancia que el costo de los alquileres posee para la vida de estas personas.
La incertidumbre respecto de la inflación futura dificulta el establecimiento de pautas de incremento y las negociaciones suele dejar disconformes a inquilinos y propietarios a la hora de llegar a un acuerdo.