Al rescate de la Confitería del Molino

Ejemplo relevante de arquitectura “art nouveau” la Confitería del Molino fue un edificio de vanguardia de la belle époque. Consta de salones para fiestas y tres subsuelos en los que se instaló una planta de elaboración integral, con fábrica de hielo, bodegas, depósitos y taller mecánico. El resto es un edificio de rentas, conformado por departamentos para viviendas u oficinas.

Un proyecto de expropiación de la confitería del Molino presentado en la Cámara de diputados tiene media sanción desde hace tres años. Fue aprobado con po unanimidad. Prevé la transformación del edificio en un Centro cultural de la democracia y del Congreso.

En el proyecto aprobado por Diputados y girado a la Cámara de Senadores se declara “de utilidad pública, debido a su interés cultural e histórico nacional, y sujeto a expropiación al Edificio del Molino, inmueble ubicado en la Avenida Rivadavia 1.801/07/15 esquina Avenida Callao” y se autoriza al Poder Ejecutivo nacional a “expropiar dicho inmueble a un precio que no exceda lo dictaminado por el Tribunal de Tasaciones de la Nación, de acuerdo con lo dispuesto en el Título IV de la Ley 21.499”.

El proyecto sancionado por Diputados crea, además, una comisión dependiente del Poder Legislativo Nacional cuya finalidad será la de “llevar adelante el proyecto cultural, que lo transforme en un espacio que promueva la memoria, las artes, el pensamiento y la cultura consustanciados con los valores y prácticas de la democracia y el federalismo” y establecerá criterios para que el inmuebles sea utilizado “como un ámbito de desarrollo y presentación de manifestaciones culturales, educativas , artísticas y ámbito de exposiciones, eventos, conferencias, auditorio, así como también de las actividades de extensión legislativa”
Si el Senado no lo trata antes del fin de las sesiones ordinarias de este período el proyecto se cae y deberá volver a ser presentado nuevamente en ambas cámaras.

Consultado hoy por el programa radial matutino “Estamos en eso”, el autor del proyecto —el Diputado Nacional Jorge Edmundo Coscia— sostuvo que el proyecto es importante por el “rescate patrimonial de un edificio de esas características, fue votado por todos los diputados que representan a la totalidad de las provincias de la República Argentina, de manera tal que no es un edificio de los porteños, es un edificio que todos los argentinos consideran propio, ha sido testigo de todos los grandes eventos dramáticos y felices de nuestra historia” por un lado y por otro su reconversión a Centro Cultural de la Democracia y el Congreso “cumpliría un papel muy activo en homenajear la democracia argentina durante el bicentenario”.