Hace 3 años, 6 meses, y 22 días comenzaba un hecho histórico, por el que los familiares de las víctimas del atentado a la AMIA luchamos en soledad contra los poderes político, judicial y mediático de la Argentina: el juicio oral y público por el encubrimiento y desvío de la investigación del ataque terrorista ocurrido el 18 de julio de 1994.
El juicio determinó las responsabilidades de aquellos funcionarios cuyo deber era esclarecer el caso. Por el accionar delictivo de trece personas (y otras tantas que serán juzgadas más adelante), hoy la sociedad no sabe quién puso la bomba en la AMIA y probablemente –también gracias a los delitos cometidos por los acusados– poco lo sepamos en el futuro.
Con nervios y expectativa por parte de las querellas, pasadas las cuatro de la tarde, Jorge Gorini, el presidente del Tribunal Oral Federal 2, que también conforman Karina Perilli y Néstor Costabel, leyó un veredicto con condenas realmente bajas para los condenados –pero condenas al fin– y absoluciones para otros.
En primer lugar, los jueces calificaron los hechos juzgados en este juicio como violaciones a los derechos humanos y, en segundo, como conclusión general, dieron por probado el encubrimiento del atentado a la AMIA, maniobra global que los familiares venimos denunciando hace años.
Se probó además, que el pago a Carlos Telleldín para que involucre falsamente en la causa a policías bonaerenses, fue ilegal, tal como dijimos las partes acusadoras a excepción de AMIA y DAIA, instituciones que consideraron al pago como un hecho legal y defendieron a su vez la actuación de Eamon Mullen y José Barbaccia.
Los ex fiscales fueron condenados por incumplimiento de sus deberes como funcionarios públicos y, por lo tanto, quedó expuesta la iniciativa vergonzosa del ministro de Justicia, Germán Garavano, quien presionó a los abogados de la querella para que pidieran la absolución de Mullen y Barbaccia. Dicha operación fue denunciada por los familiares, por legisladores de la Coalición Cívica y por Mario Cimadevilla, quien estaba a cargo de la Unidad AMIA, y por lo tanto, el ministro Garavano debe renunciar y su accionar vergonzoso en defensa de los condenados debe ser investigado.
Los jueces, además, decidieron absolver al ex presidente Carlos Menem cuando quedó claro, según las pruebas, que es uno de los principales responsables de la impunidad en la causa AMIA. Su gobierno sabía que el atentado iba a ocurrir y no sólo que no hizo nada para evitarlo sino que ordenaron manipular la investigación para que no se llegara a la verdad.
Tanto para el caso de Menem como para el también absuelto Rubén Beraja, quedó clara su participación en el encubrimiento. El pago ilegal a Telleldín no pudo haberse realizado sin el consentimiento de Beraja ni tampoco el desvío de la pesquisa, con el desconocimiento de Menem. Bajo los mandatos de ambos, uno en el Poder Ejecutivo y otro en la DAIA, se montó una operación para evitar que se sepa la verdad, lo que los convierte, de mínima, en responsables políticos del encubrimiento.
Es por ello que apelaremos todas las absoluciones y pediremos penas más altas para los hoy condenados.
La lucha por verdad y justicia, aún con numerosos obstáculos, la mantuvimos siempre y continuará. Y, a veces, como hoy, nos muestra resultados y nos convence de que el camino es el correcto. Los brazos jamás los bajaremos y mucho menos dejaremos de ejercer la memoria, esa memoria que estará por siempre activa.
Gracias a todos los que nos acompañaron y acompañan en esta lucha que es de la sociedad toda.
Condenas y delitos
-Ex presidente Carlos Menem: absolución.
-Ex secretario de Inteligencia Hugo Anzorreguy: 4 años y seis meses por los delitos de peculado y encubrimiento.
-Ex subsecretario de Inteligencia Juan Carlos Anchezar: 3 años de prisión por los delitos de encubrimiento y falsedad ideológica.
-Ex juez federal Juan José Galeano: 6 años de prisión por los delitos de peculado, prevaricato, privación ilegítima de la libertad, encubrimiento y violación de medios de prueba.
-Ex fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia: 2 años de prisión de ejecución condicional por el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público.
-Ex comisario Jorge “Fino” Palacios: absolución.
-Ex comisario Carlos Castañeda: 3 años de prisión por los delitos de encubrimiento, violación de medios de prueba y falsedad ideológica.
-Ex agente de la SIDE Patricio Finnen: absolución.
-Ex presidente de la DAIA Rubén Beraja: absolución.
-Carlos Telleldín: 3 años y seis meses de prisión por el delito de peculado. Deberá devolver los 400 mil dólares que recibió del Estado en forma de soborno.
-Víctor Stinfale, ex abogado de Telleldín: absolución.
-Ana Boragni, ex pareja de Telleldín: 2 años de prisión de ejecución condicional por el delito de peculado.