SE FESTEJA LA CREACIÓN EN EL AÑO 1870 DEL PRIMER JUZGADO DE PAZ DEL BARRIO
La Boca, barrio mitológico
Por Diego Barovero
“¿Y fue por este río de sueñera y de barro
“que las proas vinieron a fundarme la patria?…
“…Prendieron unos ranchos trémulos en la costa,
“durmieron extrañados. Dicen que en el Riachuelo,
“pero son embelecos fraguados en la Boca…”
En la segunda mitad del siglo XIX en el borde sudeste de la Capital, en terrenos pantanosos y anegadizos, comenzó a formarse una aldea de características únicas e irrepetibles, con una población preponderantemente de inmigrantes sobre todo italianos. Por su ubicación geográfica recibió el nombre de La Boca del Riachuelo de los Navíos, que fue primer puerto natural de la ciudad, y en pocos años alcanzó un importante desarrollo social , económico y cultural peses a las adversas condiciones originarias.
El 23 de agosto de 1870 logró su autonomía al crearse su juzgado de paz, motivo por el cual esa fecha se instituyó como el Día del Barrio de La Boca.
Y desde aquella margen del Riachuelo, en medio de la policromía de casas de madera y chapa, surgió el barrio de mayor nombradía en el mundo, que desde su origen fue tierra de pasiones de profunda raigambre.
La pintura y las bellas artes en general, de la mano de Alfredo Lázzari, Benito Quinquela Martín, Fortunato Lacámera, Miguel Carlos Victorica, Miguel Diomede, Marcos Tiglio, Juan Miraglia y José Luis Menghi entre muchísimos otros. Las instituciones culturales señeras como la Unión de La Boca, el Ateneo Popular de La Boca y la Agrupación Gente de Arte y Letras Impulso. Donde pisaron fuerte también sus escritores: Antonio J. Bucich, Antonio Porchia, José Pugliese, Roberto Cupido, Rubén Rodríguez Ponziolo, entre otros muchos.
El tango, consagrado en los cafetines del arrabal de Suárez y Necochea, donde surgieron Juan De Dios Filiberto, Eduardo Arolas, Agustín Bardi, Juan Bautista Deambroggio, Francisco Canaro y que en la esquina de Olavarría y Almirante Brown escuchó al debutante dúo compuesto por Carlos Gardel y José Razzano.
El fútbol y sus dos grandes y más populares escuadras: River Plate –que nació primero y se mudó de barrio en los años veinte–y Boca Juniors que sigue reinando al latido de la Bombonera.
La típica gastronomía xeneize, la fugazza con queso creada por el inmortal Banchero, la pizza de cancha y el fainá, los strascinatti al pesto que hicieron la delicias de propios y extraños. Los carnavales con sus murgas y agrupaciones humorísticas algunas todavía vigentes. Las fiestas religiosas y devociones a la Madonna que aún hoy se celebran. El legendario Puente Transbordador enorme mole de hierro convertida en maravilloso ícono barrial. Caminito y su teatro al aire libre en las noches de verano. Las míticas cantinas de la calle Necochea…
La Boca es eso y mucho más, es alegría y nostalgia, es identidad y pasión.
Volviendo a Borges podríamos parafrasearlo: se hace cuento que La Boca empezó alguna vez.
Otro poeta de Buenos Aires, Julián Centeya, afirma con certeza: “…cuando vinieron a fundar La Boca, La Boca ya estaba!”…