De las 1226 empresas que fueron declaradas agentes contaminantes, 854 tienen un PRI aprobado y están en proceso de reconversión, y 350 presentaron un PRI que está en estado de evaluación. Además, hay 219 industrias clausuradas por la ACUMAR, que se encarga de fiscalizar e inspeccionar cada industria y procura que se cumpla la normativa ambiental.
“Durante muchos años, cuando la industria contaminaba, la salida era la clausura, se perdían fuentes de trabajo y de alguna forma se instalaba otra industria o se reactivaba la misma, volviendo a contaminar. Evidentemente esa no es la salida, tenemos que lograr que los industriales pasen a trabajar bajo sistemas de producción limpia” dijo Juan José Mussi, presidente de ACUMAR.
Además, Mussi señaló: “Estamos dándole al industrial todas las herramientas para que pueda reconvertir sus procesos, ya sea mediante ayuda económica por parte del Estado, o facilitándole el acceso a créditos internacionales; o sea que si siguen contaminando y no cambian ya no es porque no pueden sino porque no quieren, y en este caso la clausura es inevitable”.
Consultado sobre cuándo estima que cesará la contaminación en la Cuenca Matanza Riachuelo Mussi indicó que “para el 2016 no debe quedar ninguna empresa contaminante sin reconvertir, por lo que le quitaremos esa carga al Riachuelo. El proceso ya está iniciado, y muestra de ello es que en la subcuenca del arroyo Cañuelas, los índices de vida en el agua han mejorado considerablemente, y eso es lo que esperamos para toda la cuenca. Pero es un proceso lento, Bilbao lleva 25 años en la tarea de recuperar el Nervion, y aún los peces que nadan en él no son aptos para el consumo humano. Pensar que alguien podía en 1000 días de trabajo tomar un vaso de agua del Riachuelo fue un disparate que además confundió a la población”.
Todas las empresas que no cumplen con las normas ambientales deben reconvertir sus procesos productivos. Si un establecimiento está contaminando debe presentar un Plan de Reconversión Industrial. En caso de no presentar la documentación en los plazos establecidos, la ACUMAR podrá disponer la clausura del establecimiento hasta que cumpla con las normas vigentes. Cada empresa tiene la obligación de mantener las fuentes de trabajo y de cumplir con la reconversión.
Para las pequeñas y medianas empresas y las cooperativas de trabajo que no pueden afrontar los gastos que representa un Plan de Reconversión Industrial (PRI), la ACUMAR brinda apoyo financiero que incluye Aportes No Reembolsables y asistencia técnica. El Plan Producción Limpia para Todos (PPLT) ofrece también facilidades para el acceso a créditos con tasas de hasta un dígito.
“El objetivo de este plan es cuidar la fuente de empleo, permitiendo el desarrollo sustentable, un equilibrio entre combatir la contaminación y mantener el trabajo”, destacó Mussi.