El prestamista prófugo de la Justicia desde hace casi cinco meses, acusado de ser el presunto autor del femicidio de su pareja Ferni Ayala asesinada en febrero pasado de dos tiros en su casa del barrio Zavaleta de Barracas, fue detenido por Interpol en Paraguay, informaron fuentes judiciales y policiales.
Se trata de Esteban Rojas Almada (45), quien a partir de información que la Policía Federal le brindó a sus colegas paraguayos, fue detenido hoy en la ciudad de Mariano Roque Alonso, ubicada en el Departamento Central, a unos 14 kilómetros al norte de Asunción.
Rojas era uno de los fugitivos más buscados de Argentina, tenía captura nacional e internacional por este caso y aparecía en los registros de Interpol con alerta roja, en su sitio web internacional.
A su vez, en mayo pasado, el Ministerio de Seguridad de la Nación, a través del Programa Nacional de Recompensas dependiente de la Dirección Nacional de Cooperación Judicial y Ministerios Públicos, ofrecía una recompensa de 5.000.000 de pesos para quienes aportaran datos de su paradero.
“Llegó información a la Policía Federal de su posible localización, se transmitió a Interpol Paraguay y lo detuvieron en un procedimiento. Así que ahora pediremos la extradición”, dijo a Télam una fuente judicial ligada a esta causa que instruye el juez nacional en lo Criminal y Correccional 16, Mariano Iturralde.
Los datos con los que se logró ubicar y detener al prófugo fueron aportados por el Departamento Inteligencia Contra el Crimen Organizado de la PFA que, según las fuentes consultadas, realizó diversas tareas investigativas, logrando así establecer distintas identidades, números telefónicos, plataformas digitales utilizadas para comunicarse, vehículo empleado para fugarse y salir del país, entre otras circunstancias.
“Como consecuencia de las tareas de campo, el personal policial logró establecer la ubicación exacta donde se encontraría residiendo en la República del Paraguay. La información obtenida fue retransmitida a través de la oficina Interpol Paraguay a la autoridades correspondientes y así se hizo el allanamiento donde se logró capturarlo”, explicó a Télam un jefe policial involucrado en la investigación.
El jefe del Departamento Interpol de Paraguay, comisario Carlos Duré, confirmó al canal C9N de ese país, que la detención se hizo en una vivienda de Mariano Roque Alonso, donde Rojas Almada “estaba viviendo con su concubina, estaba en pareja con otra (mujer)”.
“De acuerdo a la notificación roja, es uno de los más buscados en la Argentina por feminicidio”, agregó el jefe policial paraguayo.
Desde el principio de la investigación, la principal sospecha de los investigadores era que Rojas, quien tiene recursos económicos porque se dedica a ser prestamista, había logrado refugiarse en Paraguay, su país natal, por algún paso clandestino o con documentación falsa, en las casi 24 horas que tuvo para huir desde que se cometió el crimen hasta que fue descubierto.
El femicidio de Ferni Ayala (28) se cometió la madrugada del 19 de febrero último, en el primer piso de la casa 187 ubicada sobre la calle Lavardén, manzana 18, del barrio 21-24 Zavaleta, situado en Barracas, al sur de la Ciudad de Buenos Aires, pero fue descubierto al día siguiente, la madrugada del día 20.
Agentes de la Comisaría Vecinal 4D fueron convocados al lugar y constataron que Ayala yacía asesinada, luego de que dos de las hermanas de la víctima que horas antes habían formulado la denuncia por averiguación de paradero, derribaran con ayuda de un vecino la puerta del departamento y hallaran el cadáver.
Al ingresar a la vivienda, los uniformados hallaron el cuerpo de Ferni tirado en una habitación, boca arriba, vestida con ropa de cama y con al menos dos impactos de bala en el pecho.
Luego de realizar un relevamiento de testimonios, los investigadores policiales y el fiscal de instrucción Pablo Recchini identificaron como posible sospechoso del crimen a Rojas, quien era pareja de la víctima y al que se vio discutir con ella a la salida del boliche “Radio Studio” del barrio de Constitución, la madrugada del día del hecho.
La familia de la víctima contó a la prensa y a los investigadores que un comentario sobre una expareja de Ferni, realizado esa noche por un amigo de la víctima y que enfureció a Rojas, pudo ser el móvil del femicidio.
Algunos vecinos declararon que esa madrugada vieron llegar a la pareja a su casa del barrio Zavaleta, pero que luego lo vieron salir solo a Rojas del inmueble y retirarse en un auto.
Si bien se pensaba que el imputado, quien se dedica a prestar dinero, podía estar fugando en su auto, un Honda Civic blanco que tenía pedido de secuestro en todo el país, el vehículo apareció tres días más tarde estacionado en el cruce de las calles California y Santa Elena, en Barracas.
Si bien no existían denuncias previas de Ferni hacia Rojas por violencia de género, la familia de la víctima contó a la prensa que la víctima decía que el hombre era “muy celoso” y le revisaba el celular.
Además, una expareja del imputado que vive en el mismo edificio donde ocurrió el homicidio, declaró en el expediente que sufrió violencia física, psicológica y económica por parte del acusado.