Por Mario Bellocchio
Una jueza –la Dra. Paola Cabezas Cescato, del Juzgado nº 11– que en junio del año pasado no quiso intervenir en una causa contra Boca Juniors aduciendo que no existía “conexidad” entre una causa que investigaba su juzgado y otra por la cesión de terrenos para construir un nuevo estadio y remitió el expediente al magistrado original, ahora parece haber dado el visto bueno a Angelici para cercar el predio. Y las huestes del presidente del Club, ni lerdas ni perezosas, en el curso de la mañana del lunes 15 de enero, desplegaron los rollos, afianzaron los postes y cercaron dos de las tres hectáreas de los terrenos denominados Casa Amarilla.
Los últimos escalones de este novelón reconocen idas y vueltas de todo calibre, máxime teniendo como protagonista de uno de los bandos al ínclito Daniel Angelici, íntimo amigo del presidente Macri y presidente de Boca Juniors.
Según el portal “iJudicial”, el 4 de mayo de 2017, la sala II de la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad de Buenos Aires (1), decidió –por mayoría (disidencia del doctor Centanaro)– revocar la sentencia de primera instancia dictada por el juez Pablo Mántaras por la que declaró “inadmisible la acción colectiva interpuesta” con el objetivo de que se declarara la inconstitucionalidad y nulidad de la resolución que aprobó el llamado a licitación pública para el desarrollo y mejoramiento urbano de siete (7) predios identificados como “Casa Amarilla” en el barrio de La Boca.
En dicho pronunciamiento, además, entendió que debido a la existencia de otra causa “ligada” al tema en debate correspondía “remitir las presentes para su prosecución por la Sra. jueza Paola Cabezas Cescato (2), en atención a la conexidad que, según opinó, existía.
Recibida la causa, la jueza Cescato, luego de explayarse y argumentar (3) sobre la “conexidad” “ordenó su remisión al juzgado de origen para su ulterior tramitación”.
Todos estos vericuetos tribunalicios que no tienen otro sentido que pasarse la “papa caliente” suceden mientras se juegan mayúsculos intereses del presidente del club más poderoso de la Argentina y la propia institución que preside.
Aprovechando la confusión, Daniel Angelici le pide autorización a la justicia para cercar el terreno en cuestión. Jonatan Baldiviezo, abogado de los vecinos, señala que “Rechazamos el pedido de Boca porque es parte de una consolidación de hecho. La justicia detectó que hay falencias en la transferencia y desde el club siguen avanzando en ejercer facultades que son de un propietario”.
En junio pasado el juez Scheibler había ordenado frenar cualquier tipo de obra sobre los terrenos linderos a Casa Amarilla.
Ante un reclamo de vecinos del barrio, Scheibler dispuso “ordenar al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que suspenda el trámite de aprobación de los planos que hubiese presentado el Club Atlético Boca Juniors para el estadio shopping, en caso de que ya se hubiesen aprobado”, (junio de 2017). Y exigió que el gobierno disponga “la paralización absoluta de cualquier tipo de tarea de ejecución de dicho proyecto”. Explica el abogado Baldiviezo: “La justicia quiso conservar el estado de los terrenos previo a que los comprara Boca Juniors. Sin embargo Boca le pide la autorización al juez diciendo que el vallado no está alcanzado por la medida. Pero si fuera así no tendría por qué pedir permiso”.
“Boca dice que el vallado no es parte de la obra más allá de que lo llaman tarea preliminar. Dice que el vallado mejoraría la seguridad para terceros”, agrega Baldiviezo y concluye “los vecinos siguen usando los terrenos para esparcimiento como siempre lo hicieron” y, obviamente, el vallado obstaculizaría ese uso.
La argumentación vecinal que Baldiviezo auspicia señala que “la licitación que terminó favoreciendo a Boca fue ilegal, porque nunca pasó por la Legislatura para que autorizara su venta”.
La batalla que hoy tiene este episodio –al parecer de “prepo”– del alambrado, recoge circunstancias dramáticas que incluyen un hecho de sangre: mientras el Consejo Consultivo de la Comuna 4 trataba en multitudinaria reunión –el pasado 4 de mayo– un pedido de rechazo a la venta de los terrenos, un grupo de defensores del proyecto del estadio shopping atacó a cuchillazos a quienes se oponían. Entre los heridos se encontraba el hermano del senador nacional Juan Manuel Abal Medina.