Durante la mañana del 17 de setiembre se llevó a cabo, en el Museo Naval Tomás Espora, el acto donde se conmemoró el 215º aniversario del natalicio del prócer naval.
Al acto asistieron autoridades de la Armada e integrantes de diferentes instituciones de la sociedad. Contó con la presencia del jefe de Relaciones Institucionales de la Armada Argentina, Capitán de Navío Guido Lucotti; el jefe del Departamento de Estudios Históricos Navales, Capitán de Fragata Guillermo Spinelli; el director de los buques museo fragata “Presidente Sarmiento” y corbeta “Uruguay”, Capitán de Navío (RE) Carlos Zavalla, entre otros.
Acerca del museo Espora
El Museo Naval Coronel de Marina Tomás Espora funciona en lo que fue la residencia de este comandante de la Armada Argentina, que él mismo construyó y en donde falleció en 1835. Se encuentra en la Avenida Caseros 2526 del barrio de Parque Patricios. Es un Monumento Histórico Nacional.
Hacia 1823 Tomás Espora compró un terreno de 36.000 m² a su tía, María Luisa Ugarte, cercano a los Corrales del Alto, en lo que hoy es el barrio de Parque Patricios. La construcción de su vivienda se estima que fue llevada a cabo al año siguiente. En esta casa pasó Espora los últimos años de su corta vida.
El edificio pasó por varias manos, hasta que finalmente el 4 de diciembre de 1959 su propietaria en el momento, Henriqueta Macary, viuda de Juan José Podestá, la donó al Estado, con la obligación de ser entregada a la Secretaría de Marina. Esta donación fue aceptada en julio de 1960, realizándose el traspaso en forma definitiva en mayo de 1963, junto con la donación de cartas, documentos, obras y objetos que pertenecieron al coronel Espora.
Un héroe nacional
“Sólo los cobardes se rinden sin pelear, y aquí, no reconozco sino argentinos y republicanos. Compañeros, arrimen las mechas y ¡Viva la Patria!” (arenga del Comandante Espora a la tripulación de la embarcación “8 de Febrero”).
Nacido en 1800, cuando tenía solo 15 años, Tomás Espora se unió a la incipiente Armada Argentina. En dicha oportunidad se embarcó en la corbeta “Halcón”, bajo el comando de Hipólito Bouchard, a fin de combatir contra los españoles en las costas sudamericanas del Pacífico. Esto fue el principio de una corta pero gloriosa trayectoria que, sin dudas, marcó la historia naval del país.
Fue un protagonista de la independencia nacional y de la del Perú; además de ser subordinado de Brown, San Martín y Bouchard y el primer argentino en dar la vuelta al mundo en un barco con la bandera celeste y blanca.
Guillermo Brown dijo: “Considero la espada de este valiente oficial una de las primeras de América y más de una vez admiré su conducta en el peligro. Es lástima que un marino tan ilustre haya pertenecido a un país que todavía no sabe valorar los servicios de sus buenos hijos”.
