CERRADA OPOSICIÓN VECINAL AL PROYECTO DEL GCBA EN CASA AMARILLA

Por Abelardo D’Iorio
En terrenos de Casa Amarilla, sobre la Avda. Almirante Brown, se construirían monobloques para clase media (familias que puedan pagar 200 pesos por mes) e “indigentes”. Así lo indican al menos versiones extraoficiales suministradas por funcionarios del GCBA off the record. El predio de tres manzanas pertenece al Instituto de la Vivienda, ex Comisión Municipal de la Vivienda. Es el último espacio libre de cierta magnitud que queda en La Boca, aunque ya acotado por el avance, por un lado, del Club Boca Juniors –con una cancha de entrenamiento y un hotel para chicos del interior que vienen a probarse al Club y por el otro, por el mismo GCBA con el proyectado Polo Educativo que comenzaría a construirse en marzo del próximo año. En la desaprensiva reducción de espacios abiertos debe incluirse dos emprendimientos realizados en la década anterior: el complejo de la misma CMV sobre Irala y los edificios de la muy cuestionada Almagro Construcciones sobre Almirante Brown.

El Instituto de la Vivienda: una entidad agorafóbica

Buenos Aires es una ciudad que padece uno de los mayores déficits de espacio verde por habitante y tiene un organismo público dedicado a reducirlos aún más. La ex Comisión Municipal de la Vivienda tiene por finalidad construir viviendas populares, algo que ha hecho con suerte diversa a lo largo de su historia, dependiendo de la orientación política y social de los gobiernos de turno. Asi ha producido proyectos modelo como el del barrio Catalinas Sur de comienzos de la década del 60. En las antípodas de esa obra se suele mencionar a Lugano I y II. En Lugano hay dos cosas que abruman de inmediato al visitante: la aglomeración edilicia por un lado y la ausencia de verde por el otro. En ese complejo habitacional levantado en el descampado que era la zona cuando se construyó choca a la vista ver manzanas compactas de cemento construídas con un criterio como si el valor de la tierra donde se levantan fuera el de Nueva York o Hong Kong.

El barrio ostenta una lamentable estadística: el mayor índice de suicidos de la Ciudad de Buenos Aires por habitante. También es conocido por su alta tasa de delitos.

Ha corrido mucha agua bajo los puentes y hoy la Ciudad de Buenos Aires debería tener entre sus máximas preocupaciones la preservación y ampliación de las áreas verdes de uso público, sin dejar por ello de construir viviendas populares y accesibles a quienes más las necesitan. Además, con la experiencia acumulada en la construcción de complejos habitacionales debería desecharse insistir con una práctica que en algunos casos ha probado ser sumamente negativa como demuestran Fuerte Apache y Lugano I y II.

El Instituto de la Vivienda –que exhibe el dominio de las tierras de Casa Amarilla donde se intenta levantar el complejo habitacional que los vecinos dicen estar dispuestos a impedir– depende ahora de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Urbano a cargo del Ing. Epsztein. No se ha publicado una sola manifestación de su titular en favor del medio ambiente y tampoco se le conocen antecedentes ambientalistas.

Viviendas dignas en la trama ya urbanizada de La Boca

El sábado 4 de diciembre unos 200 vecinos y representantes de organizaciones no gubernamentales de La Boca se reunieron en el Club Bohemios de Necochea 948 para debatir el proyecto.

Si bien algunas manifestaciones aludieron a la supuesta composición social de los aparentes beneficiarios, en general primó el criterio de oponerse a cualqueir tipo de construcción en el remanente del predio de Casa Amarilla. Se dieron razones a favor de preservar el espacio como un área verde y orientar la inversión inmobiliaria hacia la decaída trama urbanizada del barrio.

Uno de los puntos centrales de las argumentaciones consiste en que si se recicla, renueva o construye viviendas en donde ya existen se mejora no sólo la calidad de vida de los actuales habitantes, sino que se expande la frontera del turismo (el turista extranjero, permanece un promedio de 15 minutos en su visita y no traspone los 200 metros en torno a Caminito) y se diversifica la oferta de construcción y autoconstrucción que podría de esa manera beneficiar a pymes y cooperativas. En la edificación de grandes complejos edilicios concentrados –en cambio– sólo compiten las grandes empresas constructoras.

También se aludió a las casas tomadas y al impacto en el valor de las viviendas, que hoy se venden a un tercio de su valor real.

Hoy, 6 de diciembre, se han confirmado plenamente los trascendidos con la publicación en Clarín del llamado a licitación para la construcción de viviendas en el sector. Las organizaciones involucradas declararon a La Urdimbre que interpondrán recursos de amparo y medidas de no innovar ante la Justicia y conminarán al GCBA a llamar audiencia pública para discutir el tema con los vecinos afectados. Convocan a una Asamblea General del barrio en la Sociedad Verdi, Alte Brown 736, bajo el lema NO a la Destrucción de la Boca SI al Parque en Casa Amarilla, para el próximo viernes 17 de diciembre.

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