El desalojo estuvo a cargo de personal policial, del Same, y del Gobierno porteño y fuerzas de Infantería.
“Mis hijas lloraban al ver que me pegaban y me llevaban”, contó a este diario uno de los vecinos que vivían en un edificio de Paseo Colón al 1500 y ayer fueron desalojados por el gobierno de la ciudad. El lanzamiento, sin orden judicial y sin aviso previo, se efectuó a las 5 y media de la mañana bajo la figura del “desalojo administrativo”, que argumenta malas condiciones de habitabilidad del inmueble. Cerca de cien familias vivían en el lugar; el gobierno de Mauricio Macri otorgó a cada una un subsidio total de 7000 pesos y, para quienes no tienen a dónde ir, aceptó guardarles los muebles en depósito por un máximo de 30 días. El miércoles ya se había allanado el lugar “por narcotráfico”. Fueron ocho los vecinos detenidos cuando, abrazados en cordón ante la puerta de entrada, intentaron frenar el desalojo; horas después fueron liberados y están procesados por “resistencia a la autoridad”. Según testigos, la Policía Federal fue acompañada por un grupo de civiles pertenecientes al gobierno de la ciudad, que también habrían actuado con violencia. (Pedro Lipcovich, Página 12, 28/02/2009).
La agrupación Aukache los señala como “barrabravas, núcleo futuro de la policía que desea dirigir” (Macri). “Esta banda de facinerosos –agregan– que revistan en el Ministerio de Espacio Publico de la Ciudad, a cargo de Juan Pablo Piccardo, venían entrenándose ya con pateaduras y violencias varias contra los sin techo que vivían en las plazas publicas, y llegaron a la cumbre del heroísmo apuñetando a los docentes en las movilizaciones del año pasado. En esta oportunidad demostraron otra vez su ‘eficacia’ como patota oficial de los privilegiados”.
Aukache asiste a los ocupantes desde hace años. En declaraciones a un medio colega una referente de la agrupación sostuvo que “el 70% de los habitantes del edificio son trabajadores en blanco y el resto están ocupados con changas permanentes o trabajos en negro decentes. Estos datos son ciertos pues hicimos un censo interno con recursos propios ya que el gobierno porteño jamás se interesó por estas personas”.
El dirigente de Aukache , Rubén Rosmarino, fue uno de los ocho detenidos por resistencia a la autoridad. Recuperó su libertad horas después el día viernes, pero le iniciaron acciones por resistencia a la autoridad.
El edificio está totalmente desocupado y su entrada principal clausurada con listones de madera. Alguna familias resisten en el predio contigüo. Fuentes de la Policía Federal informaron a este medio que el próximo lunes serán desalojadas.