La oposición en la Legislatura porteña intentó reunir los votos necesarios para interpelar al jefe de Gobierno por la decisión del Ejecutivo de no llamar a elecciones comunales este año. Ante la negativa del PRO, los restantes bloques se retiraron del recinto y la sesión terminó sin quórum.
El bloque del PRO impidió en la sesión de esta tarde el tratamiento de un proyecto de la Coalición Cívica para citar a Macri y al ministro de Justicia y Seguridad, Guillermo Montenegro, para que expliquen cuáles son las razones de no convocar a elecciones de comunas para el próximo 10 de agosto, como establece la ley 2.405.
“La elección de comunas es un gigantesco paso para una auténtica reforma del Estado porque promueve la democracia participativa, pero Macri cree que está exento de cumplir con lo que manda la Constitución y la legislación de la Ciudad, lo cual revela un total desprecio por los vecinos y las instituciones de la democracia”, indicó Facundo Di Filippo, vicepresidente del bloque Coalición Cívica.
“La única reforma del Estado que practica el PRO es el despido de trabajadores, políticas de exclusión social y el nombramiento de empresarios amigos en puestos claves del Gobierno”, subrayó Di Filippo.
El legislador recordó que durante la campaña electoral el hoy jefe de Gobierno porteño se había manifestado a favor de la ley de comunas y no planteó la necesidad de reformarla. “Actuó al mejor estilo de Menem, quien reconoció que si decía lo que iba a hacer en el Gobierno no ganaba la elección”.
Al respecto, Di Filippo consideró que el incumplimiento de la ley de comunas es “un síntoma de debilidad política del PRO”, pues “a casi un año de ganar la elección prefiere no cumplir la ley antes de someter su ineficiente gestión de Gobierno a la voluntad popular”.
Sobre el discurso del jefe de la bancada del PRO, Oscar Moscariello, dijo que fue “provocador, de total desprecio por los vecinos, a quienes tildó de mamarrachos”, lo cual —indicó— “demuestra que al macrismo lo único que le interesa es un poder hiperconcentrado, ineficiente y sin controles, en lugar de una democracia participativa y con control vecinal”.