El Club Atlético All Boys inauguró un mural en homenaje a los cuatro socios de la institución desaparecidos durante la última dictadura cívico militar, en el marco de la previa del partido que el equipo de Floresta disputó frente a Sportivo Belgrano de Córdoba.
Bajo la leyenda “Aquí fueron felices”, el mural inaugurado en la esquina porteña de Mercedes y Álvarez Jonte, homenajea a los socios detenidos desaparecidos Samuel Alfredo Szczupakiewicz, Carlos Oscar Lorenzo Cittadini, Daniel Ferreira y Susana Leonardi.
Durante el acto, el miembro de la subcomisión de Eventos y Articulación Barrial de All Boys, Federico Pugliese, contó que la “idea surgió con el objetivo de que la baldosa por la memoria colocada en el piso, tuviera mayor visibilidad en una pared del Club, así el barrio lo ve, recuerda y no olvida lo que pasó” durante la última dictadura cívico militar.
“Los socios de All Boys, la gente del barrio, la hinchada somos muy politizados y protagonistas en los reclamos para que se cumplan los derechos humanos en el barrio de Floresta”, reflexionó Pugliese en declaraciones a Télam.
Por su parte, Adriana Vega, vecina del club y ex suegra de “Carlitos”, dijo a Télam que tuvo el “privilegio” de haber conocido a los cuatro jóvenes que desaparecieron en la última dictadura que comenzó aquel 24 de marzo de 1976.
“A Carlos lo conocí cuando tenía 13 años, era una gran persona y estudioso, militó en distintas organizaciones hasta que terminó en Montoneros”, relató la mujer.
Adriana contó que su hija se casó el 3 de marzo de 1978 con Carlos, a quien secuestraron el 8 de noviembre de ese mismo año en el barrio porteño de La Paternal.
“En diciembre llamó por teléfono pero ahí me di cuenta que algo le iban a hacer por la forma en la que habló, nunca supimos dónde estuvo, quizás en el Olimpo, lugar al que fui invitada hace unos años para ver un video, pero no pude entrar por todo lo que ahí pasó”, recordó.
La mujer, una docente jubilada y autora de la novela Sinfonía de las Sombras dedicada a los desaparecidos, dijo que a ella la llamaban para amenazarla, mientras que su hija “Pomy” se exilió en Cuba durante 15 años.
“Carlitos tenía 24 años cuando se lo llevaron, estudiaba derecho en la facultad. Siempre lo voy a recordar porque para mi fue como un hijo”, aseguró Adriana.
En tanto, la vecina de All Boys tuvo como alumno en primer grado a Samuel, quien era el hijo del utilero de básquet del club de Floresta, en la escuela Provincia de Misiones, situada en la calle Lascano al 4000.
“Los cuatro chicos en el secundario estaban al frente del consejo de grado, de las marchas populares y defendían sus ideales con pasión”, indicó.
En 2009, la institución también había homenajeado a sus socios desaparecidos con una Baldosa por la Memoria con la inscripción: “Aquí fueron felices”.