Por Oscar Castelnovo — Agencia Walsh
Este martes, cuando se cumplan 40 días de huelga de hambre de los seis dirigentes campesinos, detenidos políticos en Marcos Paz, instalaremos la Carpa por la Libertad para que se terminen el ensañamiento y la injusticia que sufren estos compañeros a manos del gobierno argentino, campeón verbal de los derechos humanos en el mundo entero.
Diversas organismos de derechos humanos, partidos políticos y organizaciones sociales se concentrarán el próximo martes 23 de setiembre en el Obelisco, a las 17, y luego instalarán la “Carpa por la libertad” en Plaza Lavalle, frente a Tribunales. En la ocasión, reconocidos luchadores y dirigentes populares, junto a los familiares de los compañeros encerrados en el penal de Marcos Paz, realizarán una conferencia de prensa para reclamar ¡Refugio y Libertad!
El Acampe frente a los tribunales es una medida de lucha en consonancia con las decenas de familiares y amigos de los compas, que están reclamando de idéntico modo en Asunción, Paraguay. Como se sabe, la llamada justicia de ese país aún hoy es un bastión del Partido Colorado, célebre por sus crímenes contra el pueblo y su sometimiento a los Estados Unidos.
Por su parte, el gobierno argentino no da señales de poner fin a esta injusticia y continúa pulverizando la tradición del país de brindar asilo a los perseguidos, al tiempo que sus multimedios amigos invisibilizan el tema.
Asimismo, la Suprema Corte que está en condiciones de excarcelarlos por haber superado ellos el tiempo de cárcel que otorga ese derecho permanece en un cómplice silencio.
En un reciente comunicado los compañeros expresaron que “reiteramos nuestro pedido al Gobierno Argentino de Libertad y Refugio Político a pesar de que se busca por todos los medios ocultarnos, somos una realidad dolorosa que eleva ante el mundo un grito pidiendo justicia“.
Por entonces llevaban 21 días de huelga de hambre y nada ha cambiado sino para peor. Por eso, no dejemos solos a los compañeros, pongamos el cuerpo y toda la fuerza necesaria para liberarlos. Cada día, cada hora que pasa sus organismos se debilitan. Sus vidas corren peligro. Se sabe, todo compañero encarcelado es un pedazo de nuestros sueños.
Más allá de las lecturas políticas y de coyuntura que hagamos, pongámonos en la piel del hermano que salió a luchar y reclamar por otros y hoy esta esperando que sus pares, nosotros, los rescaten de las manos del enemigo. No permitamos que desaparezcan detrás de las rejas. Su liberación será un triunfo para todo el pueblo, y marcará el camino para la libertad de todos los presos políticos.
¡Vamos todos por Refugio y Libertad para Agustín, Roque, Simeón, Gustavo, Arístides y Basiliano!