El Ministerio de Ambiente y Espacio de la Ciudad recomienda algunas prácticas para el buen uso de los contenedores negros, donde se depositan los residuos húmedos. La Ciudad de Buenos Aires cuenta con 28.000 contenedores distribuidos en todas las comunas.
“Queremos una Ciudad más verde, más limpia. Por eso disponemos los contenedores para que los vecinos depositen ahí sus residuos y ya no tengamos que ver como antes las bolsas en las veredas de las calles”, expresó Eduardo Macchiavelli, ministro de Ambiente y Espacio Público.
CONSEJOS:
• Estacionar el auto a un metro del contenedor, dejando esa distancia por delante y por detrás. De esta forma se facilita la operación del camión recolector y se evitan daños.
• Respetar el lugar del contenedor. Los contenedores se ubican cumpliendo un conjunto de condiciones como la presencia de entradas de garaje, espacio para el transporte público, espacios reservados para discapacitados, desagües pluviales, luminarias, arbolado, etc. En caso extremo de necesitar mover el contenedor, solicitarlo al 147.
• No arrojar residuos áridos como cascotes, metales, maderas, restos de poda, etc. Los contenedores no son aptos para estos residuos y pueden dañan el equipo recolector. Para desechar estos residuos comunicarse al 147 para coordinar el retiro de los materiales.
• No trabar las tapas. Luego de depositar los residuos tapar el contenedor, así se evita el mal olor, se protege de la entrada de agua en caso de lluvia, o el ingreso de animales como gatos o aves.
• Sacar la basura de 20 a 21h. Como la recolección se realiza por la noche se evita que los residuos estén todo el día dentro del contenedor, generando malos olores.
• No sacar la basura cuando llueve. Ante la lluvia es posible que se tapen los sumideros y no se escurra el agua en forma correcta.
• Poner la basura dentro del contenedor. El camión recolector utiliza un sistema automatizado por lo que recoge solo lo que está dentro del contenedor.
Los papeles, cartones, plásticos, vidrios y latas limpias y secas se deben depositar en las campanas verdes o entregar a los recuperadores urbanos, para una recolección diferenciada que favorece el reciclado de residuos.