Debutaron en la remodelada avenida Corrientes con 18 unidades, pero el sistema se extendería al resto de la Ciudad.
Como una muestra de ensañamiento hacia los más pobres, los cartoneros y cartoneras que subsisten extrayendo elementos vendibles de los contenedores tendrán vedadas la posibilidad de hacerlo con la nueva modalidad que implementa Rodriguez Larreta: contenedores “inteligentes” que sólo se abren con una tarjeta magnética.
El alarmante empobrecimiento de la población
En abril del año 2015, El ministro de Economía, Axel Kicillof, informó que la inflación oficial fue del 2,6% para marzo. El rubro de alimentos y bebidas subió un 2,4%.
En marzo de este año 2019 el guarismo del INDEC para la inflación general es de 4,7% y la de Alimentos y bebidas del 6%, cifra que en abril tenderá a elevarse por la apresurada remarcación de empresas y supermercadistas tras el anuncio oficial de un acuerdo de “congelamiento” hasta las elecciones del próximo mes de octubre, en el que ni el Gobierno ni el mercado creen.
El desproporcionado aumento de los alimentos, especialmente los de primera necesidad, está provocando efectos desvastadores en la población de menores recursos. Niñas y niños desnutridos durante su infancia serán adultos con capacidades físicas e intelectuales disminuídas. Hombres y mujeres ancianos que comen una vez por día o cortan la leche con agua para engañar al estómago harán disminuir el índice de expectativa de vida que en la Argentina supo ser uno de los más altos de América latina.
En estos casi cuatro años del gobierno macrista el retroceso de todas los indicadores es alarmante. Volvió el club del trueque del 2002, con ofertas de prendas por comida a la cabeza. La bajísima incidencia en el bolsillo del consumo energético del anterior gobierno se ha convertido en impagables aumentos de las facturas de gas y luz. La clase media deja las prepagas para acudir a los hospitales. Familias que no pueden pagar un alquiler engrosan el creciente número de desamparados que viven en las calles de la ciudad más rica del país.
Macri, siendo jefe de gobierno de a Ciudad, supo decir “los cartoneros (¿nos?) roban la basura”. Ahora Rodríguez Larreta –con sus “contenedores (perversamente) inteligentes”– encontró la manera de evitarlo.
“Su funcionamiento, tanto en Corrientes como en las redes sociales, generó indignación porque impide el cartoneo y la búsqueda de comida, dos prácticas habituales en una ciudad que, en el último año y según cifras oficiales, sumó 83.000 indigentes” se indignan en Clarín, que supo ser bastión de iniciativas oficiales.