En el distrito más rico del país persisten modalidades de empleo que configuran variantes de trabajo en negro. En una de las figuras de contratación, el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires incluye ahora una cláusula que liga la suerte del trabajador a la de su jefe.
El Gobierno de la Ciudad, en sus distintas reparticiones, tiene empleados alrededor de veinte mil trabajadores con contratos de locación de obra o servicios, empleos temporarios, pasantías estudiantiles y hasta trabajadores que cobran los planes Jefes y Jefas de hogar de $ 150 pesos. A esta situación extremadamente irregular, se suma ahora una cláusula que establece la caducidad de contratos cuando cese en su cargo el funcionario que los firmó.
Las diferentes modalidades de contratación
Las diferentes modalidades de contratación coexisten con las de empleo convencional que agrupa al resto del personal del GCBA y pueden resumirse de la siguiente manera:
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Contratos de locación de obra y/o servicio
Afectan a cerca de seis mil trabajadores. Realizan trabajos similares a los de personal de planta, cumpliendo horario, etc. y facturan sus servicios como monotributistas. No tienen obra social ni seguro de riesgos de trabajo. Se trata de una tercerización que desvincula al GCBA de la responsabilidad que como empleador le correspondería. En una situación similar se encuentran los pasantes, que son contratados con el supuesto motivo de formarse profesionalmente, trabajo por el cual tampoco reciben a cambio los seguros sociales.
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Contratos de empleo público (Decreto 948)
Alrededor de nueve mil trabajadores mediante decreto 948 de noviembre de 2005 firmado por Aníbal Ibarra, pasaron a esta situación. Este decreto fue concebido en el marco del relanzamiento de la carrera de empleo público, y por tanto preveía una mejora inmediata en las condiciones de trabajo, las cuales se dieron en parte en el reconocimiento de vacaciones, el pago de aguinaldo y otros beneficios a trabajadores que hasta entonces facturaban como monotributistas. No reconoce antigüedad ni escalafón y dura sólo un año, renovable a decisión del empleador. En la mayoría de los casos se renueva, pero sin certeza de continuidad. El trámite administrativo de contratación posterga tres meses el cobro del primer salario. Por otra parte, lo que antes era el aporte fiscal optativo de los monotributistas, mediante el decreto 948 se hizo compulsivo y se traduce en una reducción del salario real de un 13 a un 17% dependiendo de si se aporta a una AFJP o al sistema de reparto.
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Plan jefes y jefas
3000 beneficiarios del Plan Jefes y Jefas de Hogar, concebido como un seguro de desempleo de 150 pesos mensuales, cumplen funciones laborales operativas sin ningún tipo de reconocimiento por parte del gobierno de los beneficios correspondientes. No tienen jubilación, ART ni obra social. Es el caso más patente de trabajo en negro.
Sobre llovido, mojado
Obligados a facturar sus servicios como monotributistas, los contratados bajo la modalidad de locación de servicio sobrellevan una situación muy precaria: aunque realizan tareas de personal de planta permanente no se actualizaron sus haberes con el 19% que éstos recibieron en el 2006, ni fueron incluidos en el relevamiento de tareas “que habilitó la adecuación a niveles salariales del escalafón general para personal contratado bajo Decreto 948” según reza el comunicado de trabajadores de la Secretaría de Prensa y Difusión que esta mañana paralizaron sus labores para debatir la situación en una asamblea del sector.
¡No somos asesores políticos!
Entre las reivindicaciones de los trabajadores, éstos reclaman la eliminación de la cláusula sexta de los nuevos contratos que vincula el destino laboral del trabajador a la del firmante de su contrato. “No somos asesores políticos” sostienen en el comunicado de prensa. Exigen también ajuste salarial, pago retroactivo a agosto de 2006 del ajuste otorgado al personal bajo decreto 948 y pase a planta de todo el personal contratatado.