El titular del Sindicato Argentino de Docentes Privados (SADOP), Mario Almirón, acusó hoy al presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Ricardo Lorenzetti, de ser “un esbirro de los poderes económicos”.
“Lorenzetti es claramente eso, un esbirro de los poderes económicos del país”, afirmó el gremialista al hablar hoy en el seminario “La mirada critica: audiovisual y derechos de los niños y adolescentes. ¿Ciudadanos o consumidores?”.
Almirón dijo no tener “ninguna expectativa por sus fallos de que la Corte Suprema ponga en caja a los medios de comunicación, en especial a la televisión, a partir del nivel de violencia que transmiten”, por lo que convocó a estar “muy atentos” respecto de lo que ocurra con la comunicación y los derechos ciudadanos.
También reclamó “límites razonables relacionados con la protección de los derechos humanos, porque el Poder Judicial claramente no lo hace al tolerar y auspiciar el negocio, ya que es como fue siempre la custodia de los negocios de los mercaderes”.
El dirigente reclamó “límites” a “la voracidad empresaria” para que “los derechos no sean catálogos de ilusiones” y aseguró que “es alarmante el nivel de violaciones a los derechos de los niños y jóvenes que existe a través de los medios de comunicación”.
“La televisión en particular, salvando las excepciones es, al decir de Eduardo Galeano, la continuación de la guerra por otros medios”, puntualizó el sindicalista en el seminario.
Almirón sostuvo que es “preocupante” que en “esta sociedad de pantallas, la televisión solamente exhale por todos sus poros violencia, antivalores, discriminación y exclusión”.
El dirigente explicó que la violencia transmitida por los medios dificulta la tarea de los educadores porque “los docentes -siguiendo a Paulo Freire y la educación popular- no llenarán de contenidos a alguien vacío sino que van tras conciencia crítica”.
“Con los docentes compite un infernal aparato de manipulación y difusión de antivalores y, a veces, tienen la sensación de que es una batalla desigual posible de perder. Como educadores les preocupa, porque de nada sirve que en las aulas planteen paz, convivencia, justicia y tolerancia si esa universidad abierta las 24 horas la televisión trasmite violencia”, concluyó Almirón. (Télam)