En el marco del conflicto de hegemonía entre Estados Unidos y China es legítimo preguntarse si la tragedia de la pandemia tiene causas naturales imprevisibles o se trata de «otra cosa». Al principio, se consideró que el foco estaba en un mercado de mariscos y pescados de la ciudad de Wuhan, pero investigadores de la Academia de Ciencias de China, así como científicos japoneses, rusos e incluso norteamericanos, lo han descartado. Hasta el momento, la conclusión es que el virus se propagó desde Wuhan, pero sin que se pueda determinar la causa del brote; es decir, si mutó en algún animal antes de pasar al ser humano o ha tenido otro origen.
Partiendo de la posibilidad que «se trata de otra cosa», Alcira Argumedo y Juan Pablo Olsson*, en un extenso y documentado análisis, toman en consideración los antecedentes de un sospechoso: los Estados Unidos de Norteamérica. Ciertamente, sus antecedentes acerca de lo que es capaz de hacer reúne numerosos ejemplos dramáticos que han costado inmensos sufrimientos y millones de vidas humanas.
El-Coronavirus-y-las-casualidades-permanentes-interrogantes-sobre-el-futuro.pdf
*Alcira Argumedo es docente, socióloga, investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) e integrante de Codehcom. Juan Pablo Olsson es sociólogo, activista ambiental y documentalista.
