En el barrio de Parque Patricios, se planea desalojar el edificio de Santa Cruz 140, en donde viven 100 familias. En caso de ocurrir el desalojo, será uno de los más masivos y dramáticos de la historia reciente.
Aproximadamente 400 personas que quedarán en la calle, de los cuales 131 son menores de edad (90 son menores de 13 años, y 15 menores de dos años).
En este edificio funcionó la fábrica textil SELSA.En la década de 1990, cuándo la empresa textil quebró, los edificios de los talleres fueron casi inmediatamente vendidos o rematados. De todos los edificios, solo había quedado sin vender el de la sede social, que fue abandonado, y a partir del año 2002 comenzó a ser ocupado y recuperado como vivienda por familias.
En el año 2010, el edificio de la sede social fue subastado, y las familias que allí vivían intentaron obtener un crédito para comprarlo, pero no lo lograron. Con todos sus habitantes dentro, fue finalmente comprado por $1.550.000 pesos por Leonardo Ratuschny, quién inmediatamente inició un proceso judicial de desalojo.
Ratuschny es un conocido inversor, uno de cuyos negocios principales ha sido la explotación de los hoteles familiares. En una simple búsqueda por Internet aparece, además, como demandante en múltiples juicios por desalojo, que evidencian la estrategia económica de comprar a bajo costo edificios habitados, para luego abordar el desalojo de los mismos por medio de instancias judiciales.
Desde entonces, las familias continuaron llevando adelante gestiones con el Instituto de la Vivienda (IVC) para ingresar en las operatorias de la Ley N° 341 y sus créditos, conformados como Cooperativa Papa Francisco, pero sin respuesta favorable por parte del gobierno.
Funcionarios del IVC, responsables de la operatoria de la Ley N° 341 informaron que ésta estaba desmantelada, desfinanciada, y con un presupuesto asignado que no llegaba a cubrir el mantenimiento de los gastos de las cooperativas que actualmente tienen viviendas en proceso de construcción.
A pedido de los habitantes, en el año 2015, se organizó una audiencia con la participación de Ratuschny y el IVC con la finalidad de llegar a un acuerdo de venta. Ratuschny valuó el edificio en $30.000.000. En ese momento el Tribunal de Tasaciones de la Nación, por la entonces Secretaría de Hábitat, lo valuaba $8.000.000, y una inmobiliaria de la zona en $15.000.000. Por supuesto que no se pudo arribar a un acuerdo.
El 2 de mayo último se realizó una amplia asamblea donde se acordó realizar un festival en defensa de los derechos de las familias el próximo viernes 10 de mayo a las 19:30 hs. en el frente de Casa Santa Cruz.