Se presentó la Ley de Agroindustria afín al capital agrario concentrado. Sin soberanía alimentaria, el Gobierno sigue beneficiando a pocos.
El gobierno presentó el proyecto de ley denominado “Fomento al Desarrollo Agroindustrial”. Alberto Fernández dijo que apunta a “la promoción de nuevas inversiones que permitan incrementar la productividad, el agregado de valor y la generación de empleo”.
“Hoy que se está dando un paso para ponerle fin a una disputa de años, entre el agro y la industria y la industria y la tecnología”, afirmó el Presidente.
Dijo que significa contar con un “campo con más tecnología, más producción y la industria asociada al campo, para producir alimentos industrializados”.
Por su parte el ministro Julián Domínguez respaldó el trigo transgénico y llamó a defender la “soberanía tecnológica”. “Creo en la biotecnología y en el proyecto El HB4, tan discutido”, aseguró en una charla con periodistas. También confirmó que enviará al Congreso un proyecto de Ley de Semillas.
“Lo que es soberanía tecnológica, investigación y desarrollo nacional, si no lo defendemos nosotros quién lo va a defender”, se preguntó. Y disparó “A ver si los brasileros me van a indicar a mí lo que yo quiero hacer con la producción”.
Y fue más allá: “Yo quiero defender mi modelo de desarrollo nacional y voy a pelear contra el mundo para defenderlo. Después el mercado te dicta su propia realidad”.
El proyecto de “Ley de Fomento al Desarrollo Agroindustrial Federal, Inclusivo, Sustentable y Exportador” es parte del acercamiento del Gobierno Nacional con el Consejo Agroindustrial Argentino, que representa a las cámaras concentradas de Agronegocios del país.
La Ley plantea exenciones impositivas (en IVA y Ganancias), subsidios (en infraestructura e insumos) y regulaciones (como las legislaciones de semillas) favorables al sector que más concentra la riqueza en el país, en un contexto de grave crisis por el crecimiento de la pobreza, el hambre y la desigualdad.
La Plataforma Socioambiental se opone a la mencionada ley porque afirman que se trata de un “apoyo a la consolidación de la Agroindustria y Agronegocios exportadores porque se trata de un modelo destructor de la economía y de la Naturaleza”.
“Si el objetivo es ‘poner a la Argentina de Pie’ el gobierno tiene muchas herramientas en la mano basadas en las exigencias de las organizaciones campesinas e indígenas, y es su responsabilidad implementarlas con urgencia: La Ley de acceso a la tierra, La ley de Agricultura Familiar 27.118, la Ley de Humedales y la ley de Etiquetado frontal de advertencia. En esa dirección se iría hacia una transformación de nuestro sistema agroalimentario hacia un modelo agroecológico centrado en el derecho a la alimentación y la protección ambiental”, sostuvieron.
Agencia Télam