La auditora Mariela Coletta dice que el gobierno porteño no sólo bloqueó por segunda vez la auditoría del subte sino que impidió la auditoría de la obra más importante, la del Paseo de Bajo, que les costará a los porteños por lo menos 650 millones de dólares. La licitación y la adjudicación fueron “escandalosas”, dice la auditora.
Mariela Coletta es auditora general por la Auditoría porteña. En una larga entrevista al portal enelsubte.com, Coletta afirmó que el gobierno de la Ciudad pone obstáculos a la tarea de la Auditoría y que los proyectos que se eligen para auditar “son cada vez más chicos y con menos representatividad y relevancia”
Un problema importante es que más del 90% del presupuesto de la auditoría se destina a salarios y gastos corrientes, lo cual reduce a un 10% el presupuesto en términos reales, limitando mucho la tarea de control. Pero a eso que los funcionarios “nos ofrecen un acceso como auditores al sistema de expedientes electrónicos pero nos limitan los accesos a ciertos expedientes. En las visitas con nuestros auditores a distintas áreas de gobierno, nos reprograman las reuniones, nos retacean información, no nos entregan todo lo que pedimos. Es como si la Ciudad estuviera blindada para ser auditada”, explica.
Una de las áreas bloqueadas más importante es el subte, que por segundo año consecutivo no tendrá auditoría: “Esta es la segunda vez que el Subte no se incorpora como prioridad, justo en un año donde se debate la reconcesión del servicio, aumenta la tarifa y donde hay tantas quejas de los usuarios. Es como si la Ciudad estuviera blindada para ser auditada”, señaló Coletta.
Y explicó que no ha sido incluido tampoco el Paseo del Bajo, la obra más costosa para la Ciudad en los últimos 20 años. Para Coletta, la exclusión del Subte “es realmente sorprendente, porque la Auditoría siempre ha auditado el Subte en sus distintas aristas. Desde compra de trenes hasta la tarifa técnica, de alguna u otra forma la Auditoría siempre elaboró informes enfocados al Subte. Esta es la segunda vez que el Subte no se incorpora como prioridad, justo en un año donde se debate la reconcesión del servicio y donde hay tantas quejas de los usuarios, como es el caso de la línea E”.
Coletta dice que su prioridad era incorporar la tarifa técnica, las líneas C y E y la licitación de la concesión. “Nos negaron todo -denuncia la auditora, y sigue-: Tratamos, luego al menos, de auditar las líneas A y D. También se nos rechazó. Contrariamente a eso, el oficialismo incorporó como tema a auditar el paseo Obelisco, que son esos dos pasillos que pasan por debajo de la 9 de Julio, como para decir ‘auditamos el Subte’, pero es una obra irrisoria e irrelevante, lo cual no es parte de lo que nos importa. No nos dan argumentos cuando preguntamos por qué no quieren auditar el Subte. El problema es que todo esto se da en un contexto donde por primera vez, tras la coalición Vamos Juntos, el oficialismo tiene mayoría automática también entre el cuerpo de auditores. Igual que en la Legislatura, donde ya tienen mayoría simple y nada se debate”.
Para la auditora, que integra el organismo por Evolución, “a nadie le gusta ser auditado, sobre todo cuando van apareciendo cosas como contrataciones a una astróloga para cursos de coaching para 30 funcionarios con test online”.
Pero además opina que en el subte, “todos los informes son duros. Todos hablan de falta de mantenimiento, seguridad, funcionamiento, control. El informe que queríamos hacer este año iba a marcar todo eso, pero no quisieron. Nos enteramos más por los usuarios que por auditar. Es como un fantasma que no debería existir”.
Paseo del Bajo
El Paseo del Bajo es un corredor vial de 7,1 kilómetros que conectará las autopistas Illia y Buenos Aires-La Plata. Estará ubicado entre las arterias Alicia Moreau de Justo – Avenidas Huergo-Madero y tendrá cuatro carriles exclusivos para camiones y micros de larga distancia, lo que permitirá circular más rápido hasta los accesos directos al puerto y a la Terminal de Retiro. Además, contará con 8 carriles para vehículos livianos, cuatro en sentido norte y cuatro en sentido sur. Se anunció que costaría 650 millones de dólares.
Aunque es la obra más importante que lleva a cabo el gobierno de la Ciudad, éste también bloqueó que fuera analizada por la Auditoría. Coletta dice que el Paseo del bajo tiene “un montón de aristas, además de lo que son los tres tramos gruesos de la obra, tiene un montón de obras complementarias. En la gran mayoría hay irregularidades en lo que fue el proceso de licitación, en cuanto a los procesos administrativos. Desde menciones al Código Civil anterior que ya no está vigente en adelante”.
“Lo más escandaloso es lo que sucedió con la licitación y adjudicación” -explica Coletta. “El más caro iba a ser el tramo C, después el B y después el A, y estaba pensado que la licitación sea en ese orden precisamente para que la oferta más barata sea sobre el tramo más caro. A último momento se resuelve cambiar eso mediante una circular y abrir primero el tramo A. Cuando se abre el tramo A estaban presentadas las empresas en todos los tramos, pero solamente te pueden asignar uno de los tres. Al cambiar el orden de apertura, termina ganando el más barato Corvian, para que el más caro lo termine ganando IECSA. Encima las B y la C se abren al mismo tiempo, algo que tampoco estaba pactado. Se movieron todas las fechas, se cambiaron los lugares de apertura de sobres que no coincidían con lo que decían los pliegos, sin cumplir con los funcionarios que debían ser quienes abran los sobres de la comisión evaluadora. Una cantidad de desprolijidades enormes que lo dice el informe aprobado por unanimidad en el colegio de auditores, y teniendo en cuenta que es la obra más cara de la Ciudad, resulta importantísimo ser auditada, y no se la incluyó. La Procuración de la Ciudad también avisó de estos problemas.
La respuesta del gobierno a los cuestionamientos fue “muy suave, como que lo tomarán en cuenta para el próximo ejercicio de auditoría para el 2020. Si bien la obra se hizo en un 70% con un dólar alrededor de 20, sin redeterminaciones ni actualizaciones ya habla de una obra cuyo monto total equivale tal vez a dos líneas de subte enteras”.
Fuentes: Diario Z, enelsubte.com