El Gobierno reglamentó la Ley de Cannabis, que tiene como objetivo promover el desarrollo de la industria cannábica en todo el territorio nacional. La normativa dispone que se otorguen licencias para fabricar productos derivados con usos medicinales, industriales y de investigación científica.
Uno de los puntos más importantes del decreto es que define el “cannabis psicoactivo” como los compuestos que en su composición química superen el 1% de THC, por lo que se permitirá la fabricación de productos que no tengan un porcentaje mayor.
La Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal (ARICCAME) será el organismo designado para otorgar las licencias de producción y fomentar el desarrollo de la industria.