Entre el viernes 24 y el domingo 26 de junio Francisco visitará una gran cantidad de sitios históricos del país. La Agencia Prensa Armenia presenta un recorrido con la historia de cada uno de ellos.
La Catedral de Echmiadzín, la Santa Sede
La Catedral de Echmiadzín es la Santa Sede de la Iglesia Apostólica Armenia y es considerada la catedral más antigua del mundo, construida en el año 303. Es el primer lugar que visitará el Papa Francisco y es donde se encontrará con el Catholicós de Todos los Armenios, Karekin II. Armenia fue el primer país en adoptar el cristianismo como religión oficial de Estado dos años antes de la construcción de la Catedral. Los dos apóstoles de Jesús, Judas Tadeo y Bartolomé, propagaron el cristianismo en Armenia.
Las invasiones y saqueos deterioraron la Catedral, que siempre fue restaurada. Todavía se encuentran restos de relieves del siglo V en el altar principal. En sus museos se guardan tres importantes reliquias de la religión: la Lanza Sagrada o lanza de Longino, el arma con el que el soldado romano Longino atravesó a Cristo mientras estaba crucificado, la mano derecha de San Gregorio el Iluminador y la reliquia del Arca de Noé.
El Tzitzernakaberd y la foto que recorrerá el mundo
El Tzitzernakaberd es el monumento oficial dedicado a las víctimas del genocidio armenio. Será el sitio que visitará el Papa Francisco el próximo sábado, y al que asisten por protocolo la mayoría de las personalidades y funcionarios que visitan Armenia. Fue construido en 1967 en Ereván y es el centro de las conmemoraciones de todo el pueblo armenio los 24 de Abril de cada año.
La decisión de construir el Tzitzernakaberd (o Memorial) fue del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética como una forma para calmar los ánimos del pueblo armenio en el 50º aniversario del Genocidio Armenio, el momento en que comenzó la lucha abierta por el reconocimiento del crimen de lesa humanidad. El año 1965 fue testigo de una de las primeras y únicas manifestaciones multitudinarias dentro de la Unión Soviética, con unas 100.000 personas en Ereván exigiendo a las autoridades soviéticas el reconocimiento del genocidio.
El monumento de 44 metros simboliza el renacimiento nacional de los armenios y cuenta con doce placas en círculo que representan a las doce provincias perdidas que se encuentran actualmente en Turquía. En el medio hay una llama eterna dedicada a las 1.500.000 víctimas del genocidio. En 1995 se abrió un Museo del Genocidio Armenio por el 80º aniversario.
Gyumrí y los fantasmas del terremoto
La siguiente parada en la gira del Papa será la ciudad de Gyumrí, la segunda más grande de Armenia. Gyumrí es “ciudad hermana” de la ciudad argentina de Córdoba desde 2002. Gyumrí sufrió uno de los terremotos más devastadores de la historia en diciembre de 1988, con un saldo de entre 25.000 y 50.000 muertos dejando la ciudad en ruinas.
La Plaza de Vartanants, donde el Papa celebrará una misa, es la plaza central de la ciudad y tiene un monumento a la batalla de Avarayr del año 451. Armenia fue derrotada por Persia en ese momento, pero es considerada una victoria porque marcó el camino para el tratado de Nvarsak, que permitió a los armenios profesar el cristianismo libremente y respetado por el Imperio vencedor. Francisco visitará también dos de las nueve iglesias en Gyumrí: la Catedral Apostólica Armenia de las Siete Llagas y la Catedral Católica Armenia de los Santos Mártires.
Ereván y una Plaza de la República desbordada de fieles
Tras su paso por Gyumrí, Francisco viajará a Ereván, la capital armenia, donde celebrará un rezo por la paz en la Plaza de la República. Ereván es una de las ciudades más antiguas del planeta con 2.798 de edad, ya que fue fundada con el nombre de Erebuní en el año 782 antes de Cristo, 29 años antes que Roma.
Tiene una población de un millón de habitantes, y se espera una concurrencia masiva al evento del Papa. Fue nombrada en 2012 la Capital Mundial del Libro por la UNESCO, un reconocimiento a sus programas de fomento de lectura.
Khor Virap, al pie del Ararat
Por último, el domingo 25 por la mañana, el Papa Francisco cerrará su gira en el monasterio de Khor Virap, a pocos kilómetros de la frontera cerrada con Turquía, donde soltará palomas de la paz hacia el bíblico Monte Ararat.
Es a partir de Khor Virap que comienza la historia del cristianismo en Armenia. El monasterio se construyó sobre un pozo de 6 metros de profundidad y de un diámetro de 4 metros que fue donde estuvo confinado durante 13 años Gregorio por orden del rey –hasta ese momento- pagano Tiritades.
Gregorio había sido condenado por propagar las nuevas ideas del cristianismo. Sobrevivió alimentado diariamente por una anciana que le proveía de agua y del típico pan armenio (lavash) a través de una soga y fue finalmente liberado por el rey.
La hermana de Tiritades lo convenció de que Gregorio podría curarlo y lo hizo efectivamente: a partir de allí, el rey recibió un bautismo cristiano en el año 301. Fue así que Tiridates III y el reino de Armenia se convirtieron al cristianismo y San Gregorio el Iluminador sirvió como el primer Catholicós de la Iglesia Armenia, máximo escalafón de la jerarquía eclesiástica, convirtiéndose en el fundador y santo patrono de la Iglesia Apostólica Armenia.
El Monte Ararat (o Monte Masís, su nombre armenio) es el símbolo nacional de Armenia y fue donde se posó el Arca de Noé según el Libro del Génesis luego del Diluvio Universal. Por esa razón se trata de un lugar sagrado para el cristianismo, hoy en territorio turco.