El partido de Mauricio Macri rechazó tratar en la sesión de la Legislatura porteña de ayer jueves un pedido de informes sobre la pauta publicitaria de la Ciudad, en una secuela del caso Niembro, que agrega damnificados diariamente.
El affaire Niembro abrió la Caja de Pandora de la Administración Macri. Los casos se multiplican tras la denuncia del titular de una emisora de tv de Misiones días atrás y el más reciente de Ahijuna, una radio comunitaria de Bernal. El pedido de informes presentado por la legisladora de Nuevo Encuentro Gabriela Cerruti, se basa en la denuncia penal que presentó la cooperativa que administra esta radio comunitaria contra funcionarios porteños por presunto lavado de activos.
Las sospechas surgen por las exorbitantes diferencias entre la facturación real de ésta y otras radios comunitarias del interior por espacios contratados por el Gobierno de la Ciudad y los montos que aparecen como pagados en su sitio web. El pedido de informes de la legisladora de Nuevo Encuentro tiene por finalidad solicitar a los funcionarios que digan adónde se derivó esa plata, a esta altura unos nueve millones de pesos. La situación resulta tanto más grave, si cabe, en los nuevos casos de tres radios de Coronel Suárez, Córdoba, que ni siquiera tienen pauta del Gobierno de la Ciudad, pero figuran como si hubieran recibido un pago por un servicio que nunca les solicitaron.
Aún si no aparecieran las sospechas de corrupción por las diferencias señaladas cabe preguntarse por qué correspondería contratar pautas publicitarias con medios del interior. Difundir la obra de gobierno entre los ciudadanos que habitan y tributan en la Ciudad de Buenos, es una finalidad legítima de la publicidad oficial. Pero ¿cómo se esperaría lograrla a través de radios comunitarias de muy modesto alcance a cientos de kilómetros de la Capital del país?
Los legisladores del PRO rechazaron el tratamiento del pedido de informes en el recinto y éste fue enviado a comisión.