NOTA EN EDICIÓN IMPRESA DE LA URDIMBRE, JULIO 2007
El gobierno porteño tuvo a su cargo las obras de señalización y luminarias en las estaciones. El Ministerio de Planeamiento instaló 126 farolas. “El tranvía pasará por cruces sin barreras y contará con un sistema de semáforos que se accionará desde las formaciones. Cuando se inaugure también la segunda parte, hasta Retiro, será muy importante para los usuarios por las combinaciones que podrán realizar”, declaró el Ministro de Planeamiento y Obras Públicas de la Ciudad, Juan Pablo Schiavi.
En el breve trayecto habrá dos paradas intermedias sobre la Avenida Alicia Moreau de Justo a la altura de las calles Victoria Ocampo y Azucena Villaflor, prolongación de las avenidas Corrientes y Belgrano, respectivamente.
Críticas
Manuel Fernández, Presidente de la Asociación República de San Telmo en nota a esta redacción aporta comentarios críticos para aclarar “muchos aspectos oscuros de la traza”.
“Como es de su conocimiento, más de 20 mil ciudadanos que avalamos con nuestra firma el “Proyecto Tranvías” original vivimos un gran momento de alegría y nos emocionamos al ver que las autoridades comprendieron que es necesario el regreso del tranvía eléctrico.
Sin embargo, quiero advertir una vez más a usted y a la comunidad, que los apresurados negociadores ante Francia, copiaron mal el proyecto, fueron a la ciudad de Mulhouse-Francia, alquilaron dos tranvías Citadis a prueba por un año a un costo de 500.000 dólares estadounidenses, los que deberán ser devueltos indefectiblemente a esa ciudad. Ahora bien, ya pasaron seis meses y los citados tranvías no brindan el servicio por el cual fueron rentados.
Si la autoridades nacionales decidieran comprar estas unidades deberán pagar más de 5.000.000 de dólares por las dos formaciones además de ser dudosa su adquisición dado que en Europa (Alstom, Siemens, etc.) hay una demora de dos años para entregar material rodante nuevo como el aludido y la ciudad de Mulhouse no estará dispuesta a ceder esas formaciones que estaban siendo utilizadas en su red de transporte urbano.
Por otra parte, las autoridades nacionales han decidido gastar para tan solo 1,6 km de “vía simple” (Av. Independencia-Av.Córdoba) la suma astronómica de 50 millones de pesos (17 millones de dólares), sin licitación previa.
Las 35 formaciones de tranvías que impulsan la totalidad de los señores legisladores de la Ciudad de Buenos Aires y a los que damos el total apoyo, son de Alemania país que los cede a un valor simbólico que no supera el valor del alquiler total de los Citadis, con 10 años de garantía, repuestos, matrices en óptimas condiciones de uso y que a corto plazo estarían funcionando en la ciudad. Solo era necesario hacer el proyecto con trocha métrica y no de 1,44 metros. Luego era cuestión de embarcarlos a Buenos Aires y ponerlos a funcionar como un real servicio alternativo urbano de pasajeros que uniera en norte con el sur de la ciudad.
Como usted ya sabe, el Proyecto original consiste en unir Retiro-Puerto Madero-San Telmo-La Boca (con vía doble) y no realizar un tranvía de juguete que no transportará a nadie entre la Av. Independencia y la Av. Córdoba.
El proyecto ciudadano fue consensuado y pensado para cambiar las condiciones de vida de los habitantes de los barrios del sur y norte, mejorar el servicio a turistas nacionales y extranjeros, producir nuevas fuentes de trabajo y con un alto contenido humanitario en la totalidad del desarrollo y que costaría en su realización un monto sensiblemente inferior por km. de obra.
A esta altura de los acontecimientos hay dos posiciones bien definidas: una, aceptar la propuesta de la Comunidad, es decir traer los tranvías de Alemania a un valor irrisorio (las formaciones fueron ofrecidas hace más de dos años) o los de Francia que habrá que devolver, malgastando también innecesariamente el dinero del pueblo en una obra carísima y que –como ya pasaron seis meses sin inauguración– los Citadis deberán en breve volver a Mulhouse y la gente se quedará con las ganas de tener tranvías nuevos.
Además este proyecto, contempla nuevamente sólo a cierto grupo de la población (Puerto Madero), dejando de lado la idea original de unir el norte con el sur de la ciudad. No contempla al pueblo de los barrios emblemáticos de San Telmo y La Boca, donde se juntaron más de 20.000 firmas de adhesión al proyecto original alemán.
Los ciudadanos queremos lograr que regrese el tranvía a los barrios del sur, pero solo prestando atención y reclamando por la solución original que contempla alta calidad a un valor ínfimo, porque no seremos cómplices de una pésima gestión del proyecto, mal interpretado, cercano a una actitud de plagio.
Sería de sumo interés de la Comunidad porteña y del pueblo argentino en general, que en su próxima publicación, incorpore esta carta, a fin de que la gente entienda la situación real y de que aún está a tiempo de traer las 35 duplas en excelente condiciones de la ciudad de Stuttgart, Alemania.
No sabe, no contestaUn proyecto aprobado por la Legislatura porteña en 2006 encomendaba estudiar la factibilidad de aceptar la donación de la ciudad alemana de Stuttgart de 35 formaciones de vagones dobles que no costaban más de 200 mil dólares en total. Elevado al Jefe de Gobierno de la Ciudad, no obtuvo respuesta.
“Sin brindar ninguna explicación de por qué se descarta la donación alemana, el Poder Ejecutivo de la Ciudad y de la Nación impulsan una alternativa donde la compra de cada tranvía costaría 2 millones de euros” lamentó el diputado Morando, uno de los autores del proyecto de ley.