Quienes me quieren bien me aconsejan que no le conteste porque responderle a Carrió “no vale la pena”. Pero me cansé de que se meta conmigo y con mi familia: mi marido y mis dos hijas, de 6 y 20 años. También me cansé de que se meta con mi trabajo.
Como Carrió miente abusa de su poder como diputada nacional y también abusa de la confianza que depositaron en ella quienes la votaron. Lo más grave es que no tiene límites. Porque hace un año promocionó una publicación que injurió con vileza extrema a una nena de seis años, mi hija. Estoy convencida de que no hacia falta caer tan bajo para hacer política o pelear un espacio de poder.
Luego, en un programa de televisión. volvió a injuriarme. O Carrió está muy mal informada por sus operadores o miente a sabiendas de que lo hace. A esta altura no se qué es peor.
No tengo, no tuve, ni tendré una relación personal con Lorenzetti. No soy su amiga, no tengo un vínculo de afecto ni de confianza con él. Tampoco le organizo “reuniones secretas” a Lorenzetti, ni participo de estrategia golpista alguna como sostuvo Carrió.
Ingresé a la Corte hace diez años. Soy abogada egresada de la Universidad Católica de Santa Fe, tengo un magister en periodismo de la Universidad de San Andrés y desarrollé una herramienta comunicacional respetada, seria y eficiente que es el Centro de Información Judicial. Le recomiendo a Carrió que visite nuestro sitio web cij.gov.ar. Se va a encontrar con un producto profesional anclado en la esencia republicana más pura: rendición de cuentas y transparencia.
¿Es justo que tenga que soportar las mentiras de Carrió sin responder? De ninguna manera. Las mujeres, las madres y las periodistas profesionales no nos merecemos esta falta de respeto.
Conmigo no Carrió. Porque si usted sigue injuriándome yo le voy a contestar. No con chismes ni con mentiras, sino con información.
Y recuerde que el poder del que hoy usted abusa no es suyo, es de los ciudadanos.