La iniciativa formó parte de las actividades por el Día Nacional de las y los Afroargentinos y de la Cultura Afro, que se celebran los 8 de noviembre.
El ministro de Cultura, Tristán Bauer, encabezó la ceremonia de emplazamiento del monumento que honra a María Remedios del Valle, recordada como la “Madre de la Patria”, en la plazoleta Alfonso Castelao, ubicada en Bernardo de Irigoyen y Estados Unidos, CABA.
La obra emplazada es resultado del concurso “Escultura María Remedios del Valle” organizado por la Secretaría de Patrimonio Cultural en 2020, que recibió 54 proyectos, resultando ganadora la propuesta de Alexis Minkiewicz, artista santafesino que reside y trabaja en La Boca, y realizó la obra junto a Gisella Krasiman y la activista trans Louis Yupanqui. Encararon de forma conjunta la tarea de conceptualizar, imaginar y modelar esta escultura.
Luego de anunciar que Manuel Belgrano y Del Valle estarán en los billetes de circulación nacional próximamente, Bauer reivindicó la figura de la capitana del ejército de la independencia: “Fue tomada prisionera, flagelada, perdió toda su familia en esa lucha y la historia oficial la borró, tal vez por su condición de afro; tal vez por su condición de mujer. Nosotros no olvidamos, nosotros pensamos en la construcción de futuro y esa construcción se hace con memoria, con el recuerdo de estas mujeres que lucharon por la libertad, por la independencia y que lo dieron todo. Lucharon contra el colonialismo, esa palabra espantosa asociada a la esclavitud que José Martí definió ‘como la gran pena del mundo’ y que implicó el secuestro y la muerte de tantos hermanos”. Dirigiéndose con emoción al monumento, agregó: “Gracias, María Remedios, gracias por tu entrega. No te olvidaremos nunca más”.
María Remedios del Valle, Madre de la Patria
Nació en Buenos Aires en 1766. De origen afrodescendiente, formaba parte de los sectores populares y subalternos de la colonia. Junto a su marido e hijos formó parte del Ejército del Norte en la primera expedición al Alto Perú, al mando de Manuel Belgrano.
Por su coraje y valentía, Belgrano le confirió el grado de capitana del Ejército. Participó del frente de batalla en el cuidado y atención de soldados en las victorias de Tucumán y Salta (1812 y 1813), y en las derrotas de Vilcapugio y Ayohuma (1813).
Perdió a su familia en combate y, una vez terminada la guerra, regresó a la ciudad de Buenos Aires, donde padeció la indigencia. Su figura fue sometida durante largo tiempo al silenciamiento en el relato histórico de las y los héroes de la Patria. La vejez de María Remedios transcurrió en la pobreza material y privada de reconocimientos oficiales, hasta que la Sala de Representantes de la Provincia de Buenos Aires le concedió el cargo
de sargento mayor de caballería en 1829. Más tarde, el gobernador de Buenos Aires, Juan Manuel de Rosas, decretó su jerarquía de mayor de caballería y le aumentó su pensión de 30 pesos a 216 pesos. Ella, por gratitud hacia quien la sacó de la miseria, cambió su nombre por el de Remedios Rosas.
Murió el 8 de noviembre de 1847, sin haber recibido en vida el reconocimiento merecido. Honrar su figura constituye un acto de justicia para quienes, sometidos a la condición de esclavos en los orígenes de la Patria, se identificaron con este país y lucharon por su Independencia.