TRAS EL INCENDIO DE CONVENTILLO EN LA BOCA
La denuncia no fue realizada formalmente pero habitantes del inmueble siniestrado confiaron su desazón en charla con este medio “A quien le vamos a reclamar” dicen en tono de afirmación resignada.
Ruinas del conventillo incendiado en Necochea entre Olavarría y Lamadrid.
En el transcurso de la anteúltima semana de julio se produjeron dos hechos lamentables ligados a la vivienda en la Boca. Delia, una niña de tan sólo diez años murió carbonizada, al incendiarse el conventillo de Necochea 1300. Sus habitantes lo perdieron todo y ahora buscan donde vivir, en tanto en el solar de Paseo Colón 1588, moradores del edificio resisten un orden judicial que expulsaría a unas cien familias de las viviendas que ocupan desde hace años.
En el conventilo incendiado
Casi nada quedo en pié tras el voraz incendio que cobró la vida de La Brujita como apodaban a Delia, la niña de diez años que falleció al desplomarse la pieza que habitaba. Su mamá y otros cinco hermanitos consiguieron salir ilesos.
En el mismo predio funciona un comedor comunitario que recibe raciones de comida del Gobierno de la Ciudad. En charla con La Urdimbre, responsables del lugar comentaron la sustracción realizada por una cuadrilla de Defensa Civil del GCBA, que se presentó después del siniestro. “Dijeron que era por seguridad, pero se llevaron todo el aluminio y el cobre que pudieron encontrar y le sacaron los motores a seis heladeras” dijo a este medio un atribulado vecino.
También señalaron que la cuadrilla de Defensa Civil pudo realizar el desguace a pesar de la orden judicial que un agente de la Policía Federal hace cumplir al resto —como puedo comprobarlo nuestro cronista— debido a la investigación de oficio que se realiza toda vez que se produce una muerte como resultado de algún siniestro.