Por H.I.J.O.S, Córdoba
El ex Capitán Ernesto “Nabo” Barreiro, cuya negativa a presentarse ante la Justicia en 1987 dio lugar a los sucesos que exculparon a los militares de menor jerarquía mediante la ley de Obediencia Debida, será expulsado de Estados Unidos por pedido de un Juez Federal de ese país y sería detenido a su arribo a la Argentina.
El represor argentino Ernesto Guillermo “Nabo” Barreiro será expulsado de Estados Unidos, donde residía desde 2004, año en que huyó de Argentina pocas horas antes de que se ordene oficialmente su detención por su responsabilidad en los crímenes de lesa humanidad cometidos en la ciudad de Córdoba durante la última dictadura.
La justicia argentina libró el pedido de “Captura Internacional” del represor y el 1 abril de este año fue detenido por Interpol en Arlington, Estado de Virginia, EEUU. Luego la oficina de migraciones estadounidense constató una irregularidad en la declaración jurada que el mismo Barreiro presentó al ingresar a EEUU: En el formulario de ingreso negó estar investigado por la justicia argentina, lo cual constituye un fraude. Esto motivó que la Justicia de aquel país inicie una investigación judicial para probar si efectivamente Barreiro habría tenido alguna causa penal en su contra que demuestre la infracción a las leyes migratorias de los EEUU.
A raíz de esto, desde el juzgado federal Nº 3 de Córdoba capital se aportaron abundantes pruebas documentales, como así también los testimonios de sus víctimas que confirman que Barreiro debe dar cuentas a la Justicia Argentina por su accionar durante la dictadura.
Barreiro llegará a Bs. As. en los próximos días para ser trasladado a Córdoba y quedará automáticamente detenido. Barreiro, también llamado “Rubio” o “Nabo” fue uno de los jefes de la patota de asesinos del centro clandestino “La Perla” participando en numerosos asesinatos, torturas y secuestros. En La Perla se transformó en uno de los especialistas en torturas más denunciado por los sobrevivientes y recordado por su sadismo, según numerosos testimonios de sus victimas.
Junto a represores como Von Dietrich conformaba la “Logia Integralista”, que reunía a cientos de Oficiales fascistas de todo el país y que era liderada por el coronel Mohamed Alí Seineldín. Luego sería uno de los fundadores del MODIN.
En 1987 Barreiro fue uno de los oficiales del ejército que gestó la rebelión carapintada que culminaría con la ley de Obediencia Debida promulgada por el gobierno de Alfonsín. Por aquellos días fue citado por la Cámara Federal de Córdoba y, a pesar de la insistencia de sus superiores, se negó a concurrir a los tribunales para prestar declaración indagatoria. Decidió acuartelarse y declarase en rebeldía.
Está imputado en más de una decena de requerimientos promovidos por la Fiscal López de Filoñiuk, entre ellos la causa Hunziker, a raíz de la cual se lo deporta. Diego Raúl Hunziker tenía 17 años cuando fue detenido el 3 de septiembre de 1976 y desaparecido en el Centro de exterminio “La Perla”. Estudiaba en el Colegio Monserrat y forma parte de la Unión de Estudiantes Secundarios (UES). Su cuerpo continúa desparecido.