En San Telmo colocarán una placa donde vivió Joaquín Salvador Lavado 

QUINO DIBUJABA A MAFALDA SENTADITA EN LA PUERTA DE CHILE 371

En octubre de 1988 llegaba al Concejo Deliberante (hoy Legislatura) de la Ciudad de Buenos Aires un proyecto de ordenanza proponiendo reconocer a Mafalda como Ciudadana Ilustre. Firmada por el intendente porteño, Facundo Suárez Lastra, y por su secretario de Cultura, Félix Luna, la iniciativa no prosperó. Los autores de la propuesta argumentaban que el personaje “simboliza lo mejor del espíritu de muchos jóvenes argentinos, que no se resignan a acatar el orden establecido y pretenden modificarlo y enriquecerlo con sus propias ideas. Mafalda hizo reflexionar muchas veces a sus lectores sobre la validez de los hábitos, creencias, prejuicios y lugares comunes, ayudando de este modo a construir una sociedad mejor”. La iniciativa no prosperó porque “el título honorífico sólo se otorga a personas” según dijeron entonces los concejales al rechazarla. Casi 20 años después Mafalda regresaría al recinto de la mano de Quino para asistir a la adjudicación del título de Ciudadano ilustre a a su creador.Mafalda deleitó al público argentino y del mundo —la tira fue traducidos a más de 30 idiomas— con nuevas ocurrencias durante 13 años. Creada originalmente en 1963 para una campaña publicitaria de electrodomésticos Mansfield que no vió la luz, se publica por primera vez el 29 de setiembre de 1964 en el semanario Primera Plana. En 1973, Quino dejó para siempre la tira.

Ahora un nuevo homenaje recordará a la notable criatura de Jorge Lavado mediante una placa en el frente de la casa de departamentos de Chile 371 en cuyo piso 10 Quino concibió y dibujo mientras vivió en el país a los personajes de la tira. En esa puerta hacía aparecer a Mafalda sentadita en el escalón de entrada al edificio. Una típica puerta de un edificio que fue fotografiada por un periodista porteño, Darío Gallo, quien luego describió la historia en su weblog.

“En el periódico Aires del Sur, que editan los alumnos de la maestría de periodismo en Clarín, apareció una nota sobre el barrio de Mafalda. Quino se inspiró en el porteño barrio de San Telmo para darle marco a esa historieta que recorre el mundo. Ya conocía el lugar donde estaba el Almacén Don Manolo, sobre la calle Balcarce (ahora hay un maxiquiosco, pero tiene un cartel recordatorio puesto por sus dueños). Pero no sabía dónde vivía Mafalda”, comenta Darío Gallo cuando cuenta la historia.

Gallo rastreó en la historieta el número del domicilio, sabía que Quino había vivido en la calle Chile y fue hacia allá. Fotografió la casa de Mafalda y contó todo en su blog periodístico. Entonces lanzó la pregunta: “¿Y si alguien lo impulsa?”. Es más, también imaginó un tour por el barrio y sus lugares clave en la tira.

El primer impulso vino de otro periodista, Pablo Mancini, rosarino, quien se comunicó vía mail con Gallo y propuso juntar firmas para que la idea tomara forma. El 31 de octubre de 2005 crearon el blog “La Casa de Mafalda” y colocaron una carta dirigida al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Como resultado, más de 400 amantes de la “enfant terrible” dejaron su firma en apoyo a la iniciativa.

En realidad, el mentor original de la idea había sido el humorista y dibujante Caloi, que “tomó la iniciativa de solicitar se imponga como hito de la Ciudad a la casa del personaje Mafalda”, cuando Quino fue designado Ciudadano Ilustre de la Ciudad, según afirma el texto del proyecto que se presentó en la Legislatura porteña.

El legislador Norberto Laporta se hizo eco de la inquietud y patrocinó el proyecto. En la última sesión especial del 2006 la Legislatura lo convirtió finalmente en ley. “Aquí se sentó Mafalda” rezará la placa que pronto será colocada en Chile 371.

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