Izquierda. La fuente de las Nereidas en su primer emplazamiento, año 1903, en Leandro N. Alem y Presidente Perón. Derecha: Portada de revista con protagonista de “escándalo” reciente.
“Cada uno ve en una obra de arte lo que de antemano está en su espíritu; el ángel o el demonio están siempre combatiendo en la mirada del hombre. Yo no he cruzado el océano con el objeto de ofender el pudor de mi pueblo (…). Lamento profundamente lo que está ocurriendo pero no advierto en estas expresiones de repudio –llamémosle de alguna manera– la voz pura y noble de este pueblo. Y esa es la que me interesaría oir; de él espero el postrer fallo”.
Así se expresaba Lola Mora, ante las críticas a los desnudos de su obra maestra “La Fuente de las Nereidas” hoy emplazada frente a la Reserva Ecológica. El primer destino de la Fuente fue la Plaza de Mayo. Pero algunos ciudadanos no creyeron correcto un conjunto tan sensual a veinte metros de la Catedral. Así, se instaló donde hoy se cruzan la avenida Leandro N. Alem y la calle Presidente Perón. Se inauguró el 21 de mayo de 1903 en una ceremonia llena de caballeros: la única dama en el palco oficial era Lola Mora. La fuente permaneció hasta 1918, cuando un nuevo embate de damas de la sociedad porteña logró que fuera llevada a la Costanera Sur.
Unos ciento ocho años después, en un programa de la televisión abierta un desnudo total —en medio de una danza provocativa—no ha generado gran revuelo. Aunque la opinión pública se inclina por reprobarlo, el programa no ha disminuido su rating. La Iglesia no se expresó y AFSCA (ex-Comfer) aplicaría una multa a los responsables.