Elegida a modo de “señalamiento caprichoso” ésta es la propuesta:
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Florida 1: la primera de la docena y media de galerías comerciales.
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Florida 35: Confitería La Piedad y tal vez el mejor sándwich de miga de Bs. As.
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Florida al 100: mirar para arriba y a la izquierda, las hermosas cúpulas mellizas del edificio “Bencich”
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Florida al 100: Banco de Boston, corralito y después los portones metálicos. Plazoleta con el monumento a Roque Sáenz Peña y escenario para música y todo tipo de campañas.
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Florida 165: La monumental Galería Güemes, sede del Piazzolla Tango y la imperdible cigarrería KO&YU.
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Florida 202: Tiendas Falabella, antes Gath & Chaves.
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Florida 343: Falabella, esta vez en el viejo edificio de Galería Mitre, antigua sede del diario La Nación.
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Florida 350: Librerías El Ateneo.
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Florida 439: Galería Vía Florencia sede de un negocio imperdible y a punto de desaparecer “La Pluma de Fuente”, obvio el rubro.
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Florida 460: Edificio de la Sociedad Rural Argentina.
Florida 466: Confitería Richmond. -
Florida 500: Cruce con Lavalle, desde hace pocos meses peatonal hasta Paseo Colón.
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Florida 537: Galerías Jardín antes sede del Jockey Club, ahora centro comercial de informática.
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Florida al 700: Galerías Pacífico, sede del Centro Cultural Borges, murales de cinco grandes pintores argentinos y un shopping center.
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Florida y Córdoba: Centro Naval, la fachada preferida por las cámaras de los turistas.
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Florida 833-35: Edificio Thompson, galería con media docena de librerías de viejo.
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Florida 537: el edificio de Harrod´s, fue sede de la única sucursal mundial de la tienda Británica.
Florida 936: sede del Instituto Di Tella, hoy comercio de artículos deportivos. -
Florida 943: Centro Cultural de España, cerrado hasta febrero.
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Florida 944: Galería del Este, repleta de pequeñas tiendas de arte. En uno de sus subsuelos funciona la librería “La Ciudad” frecuentada por Borges; desde el frente del local se puede ver la última residencia del escritor en Maipú 994.
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Florida 973: Galería Larreta, quizás la más bonita de todas. Fue epicentro de la movida a go- go en los 60. Un grupo de diseñadores exilados de la Bond Street organizados en cooperativa la intenta revivir bajo el signo de diseñadores del nuevo bajo.
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Florida al 1000, segundo subsuelo: Galería Ruth Benzacar, la más famosa galería de arte de la Ciudad.
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Florida al 1001: Joyerías Ricciardi, muy caro y exclusivo.
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Florida 1005: El Plaza-Marriot Hotel.
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Florida 1065: Edificio Kavanagh por sus fondos, Pasaje Corina K., se llega hasta la Basílica del Sacramento.
Datos históricos
El nombre recuerda una batalla contra los realistas librada en Bolivia el 25 de mayo de 1814. Figura en el famoso plano topográfico de Felipe Bertrés (1822) como De la Florida.
Florida (denominada así desde 1821) tuvo el honor de recibir el primer empedrado porteño. A la usanza de la Rue de la Paix parisina o de la Bond Street londinense, Florida ha sido un lugar de encuentro y referencia característico de notable persistencia a través del tiempo. Locales comerciales selectos, oficinas de profesionales de renombre, consulados de diversos países, salas de exposiciones artísticas, librerías e imprentas dieron tempranamente a Florida el carácter de referencia de calidad, identificatorio de la “civilización europea ” La ciudad de principios de siglo comenzó a desarrollar su vida nocturna en el área central:
“De noche, en las calles Florida, C. Pellegrini, B. de Irigoyen y Avenida de Mayo pavimentada con afirmado de madera y con asfalto Trinidad, se reúne el mundo aristocrático de la gran metrópoli, luciendo las hermosas damas elegantes trajes, lujosamente confeccionados, en carruajes irreprochables y arrastrados por soberbios troncos de las razas más puras. Las tiendas que están situadas en dichas calles no ceden en nada, en cuanto a lujo y riqueza de artículos expuestos en ellos, a los que ostentan las grandes capitales europeas” URIEN Carlos; COLOMBO Ezio.La República Argentina en 1910.)
En las primeras décadas del siglo pasado la calle Floria se transforma en polo comercial y se establecen las tiendas Harrod´s y Gath & Chaves. En 1922 se estrena la película “La chica de la calle Florida, amores de una vendedora”. Por esa época comienza a ser peatonal en algunos tramos y solo de día.
En los ’60 con la instalación en el 936 del Instituto Di Tella se transforma en la calle insignia del Pop—Art porteño, artes plásticas de alto poder lisérgico bajo la batuta de Romero Brest.
Recién a principios de los 70, durante la dictadura de Lanusse, el intendente Saturnino Montero Ruiz la declara peatonal tiempo completo.